10 sensaciones que tendrán el día de su celebración
Vivirán un día intenso y lleno de emociones. Por eso, los invitamos a que tengan presente cuáles son aquellas sensaciones que tendrán el día de su matrimonio, para que sepan cómo actuar y que no los tome por sorpresa.
Después de planificar con peculiar detalle de su boda como escoger el vestido de novia y el traje de novio, ensayar para la entrada nupcial, seleccionar la frase de amor para marcar los anillos, definir el seating plan y concretar la decoración de matrimonio ideal; ustedes tendrán miles de emociones contenidas que se liberarán el día marcado en el calendario para el “sí, acepto”. ¡Tranquilos! esto es normal y natural, solo permítanse sentirlas. Y para que sepan identificar y manejar correctamente la situación como expertos, tomen nota de las sensaciones que tendrán el día de su matrimonio para que no se sientan avergonzados o los tome por sorpresa.
1. Angustia por el futuro
Mientras se colocan, tú el vestido de novia con mangas y él su traje clásico, seguramente ronden por sus cabezas pensamientos de duda que les puedan ocasionar angustia por su futuro. No tienen por qué, han trabajado muy duro para que su matrimonio sea como lo planificaron, llevan una relación de confianza y por eso decidieron tomar la decisión de unir sus vidas. Este tipo de sensaciones o estados son causados por los nervios, intenten disiparlas colocando música divertida y alegre.
2. Felicidad desbordante
¿Pueden recordar lo que sintieron cuando vieron por primera vez sus argollas de matrimonio? Ahora, ¿pueden describir esa sensación? Seguramente los invadió una alegría inexplicable, y a la vez, mucha, pero mucha emoción. Y es que estas sensaciones estarán presentes en el gran día. Así que, permítanse disfrutar ese estado emocional y cada instante en el que se sientan plenos.
3. Nervios antes de comenzar la ceremonia
Probablemente las manos les comenzarán a temblar, una sonrisa nerviosa se dibujará en sus rostros y, tal vez, hasta quieran reír a carcajadas o llorar. Se pondrán más nerviosos al saber que su sudor podría arruinar el maquillaje o el traje. Descuiden, aunque son cosas que ocurren normalmente, ustedes podrán tener un minuto a solas antes de entrar a la ceremonia para tranquilizarse, respiren profundo y si es posible beban un vaso de agua.
4. Dudas de su aspecto
Una vez listos, parados frente al espejo, pensarán si realizaron la elección correcta de su traje nupcial. Estarán ocupados intentando descifrar si le gustará a su pareja cuando se vean por primera vez. Es natural que puedan llegar a ese punto, puesto que lo que más desean de corazón es causar una buena impresión, como en su primera cita de noviazgo. Tengan total confianza en que contrastarán de manera idónea, lo definieron meses atrás para seguir una línea de estilo. ¡Se van a encantar!
5. Ganas de llorar
Así como puede que les dé un ataque de risa inexplicable, puede suceder lo mismo con el llanto. O una combinación de ambos, estar riéndose y a la vez llorando. Estas son emociones encontradas y únicamente se relacionan con la felicidad y la emoción que les produce ver que se materializa con lo que tanto han soñado. Recomiéndenles a sus padres o amigos tener en su kit de emergencia pañuelos para que salgan al rescate en el momento en el que hayan intercambiado sus argollas de matrimonio de oro.
6. Pérdida del apetito
La primera respuesta de la adrenalina del cuerpo cuando los nervios son tan fuertes por la presión de un momento importante es la pérdida de apetito. El estómago se contrae y da la sensación de llenura. Es posible que se olviden de comer por estar pendientes la mañana de la boda del peinado recogido y él de que el esmoquin esté impecable. De modo que, no duden en asignarle esta tarea a una de las damas de honor y de los best men, para que les puedan recordar de comer y disfruten juntos de un desayuno mientras llega la hora.
7. Olvidar el tiempo
Creerán que tienen tiempo suficiente y que sus séquitos madrugaron demasiado. No se confíen con la hora, ese día tendrán muchas cosas por preparar, darle paso al estilista para que a ti te comiencen a maquillar o que a él sus best men le ayuden a ajustar la corbata del traje. No tendrán una noción clara del tiempo, por lo que es indispensable que madruguen para que tengan todo bajo control.
8. No creerse que llegó el día
Es probable que la mañana del matrimonio no sean conscientes que todo lo que planificaron meses atrás se materializará en pocas horas. Será una sensación extraña porque sabrán que están allí, que llegó el momento, que tendrán una cita junto al altar, pero aún no dimensionan cómo será su entrada, cómo caminarán y otros aspectos que surgirán cuando se dirijan al lugar de la ceremonia.
9. Cansancio y agotamiento
Al finalizar el día, sus pies, la espalda, los músculos de la cara y todo su cuerpo sentirán un cansancio tan fuerte que caerán rendidos. Es probable que lo único que deseen hacer la noche de boda es tomar un baño y relajarse. Son sensaciones normales, pues ustedes habrán estado sometidos a mucha presión, un año o menos de preparativos intensos, de ir de un lado para otro haciendo averiguaciones y solicitando presupuestos.
10. Y el día después…
Habrá quienes se preparen para emprender su viaje al destino de luna de miel, otros esperarán y querrán permanecer en casa para terminar de descansar. Cualquiera que sea su caso, seguirán sin creer que todo pasó tan rápido, recordarán con entusiasmo aquellos días en lo que tuvieron que tomar decisiones sobre la decoración de iglesia para matrimonio. Estarán entre las nubes y solo anhelarán disfrutarse mutuamente.
Sus familiares y amigos al recibir la tarjeta de matrimonio estarán dichosos de poderlos acompañar, ellos serán testigos de algunas de sus emociones y comprenderán que es algo natural. Siéntanse convencidos de todo el amor y de los buenos deseos que recibirán de su parte, y si aún tienen dudas esperen el discurso lleno de frases de amor cortas que les regalarán para expresarles lo especiales que son. Por lo tanto, disfruten de su día y de cada una de estas sensaciones, pues solo las vivirán una vez.