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Matrimonios

Los 10 síes y los 10 noes al crear su lista de invitados al matrimonio

Quieren que las personas que los aman compartan con ustedes la felicidad, pero a veces crear la lista de invitados puede ser una tarea más complicada de lo que parece. Les compartimos la clave para que no se convierta en motivo de estrés.

Aica Films

Juntar a familiares y amigos en torno a una celebración tan especial es siempre motivo de gran alegría, sobre todo cuando desde la entrega del anillo de compromiso todos han estado pendientes de colaborar en los preparativos, darles sugerencias para la decoración para matrimonio y ofrecerles su ayuda en lo que haga falta. Pero en ocasiones definir la lista real, teniendo en cuenta el tipo de celebración que quieren realizar, el espacio y el presupuesto puede ponerlos en apuros. Pensando en facilitar esta labor hemos preparado una lista de los síes y los noes para tener en cuenta para incluir a todas las personas con las que quieren compartir, evitando malentendidos y permitiéndoles enviar la tarjeta de matrimonio exactamente a las personas que quieren cerca en su día B.

Los síes 

1. Acordar las reglas

Muy importante antes siquiera de tomar lápiz y papel o de definir el diseño de tarjetas de invitación, llegar a un primer acuerdo en pareja en el que establezcan, por ejemplo, que ambos aportarán el mismo número de personas o que evitarán darles prioridad a amistades de sus respectivos padres.

2. Sujeto a presupuesto

Tengan claras las cuentas para establecer el número de personas que pueden invitar y comprométanse a no salirse de ahí. Para ello, una herramienta útil que les ayudará a controlar los gastos del matrimonio es el Presupuestador. Descárguenlo en sus celulares y llévenlo en todo momento.

3. Entre los dos

Los dos llegarán al altar para intercambiar las argollas de matrimonio, por tanto, sí es necesario que se juntos definan qué harán en casos especiales como, por ejemplo, si invitarán a compañeros de trabajo, amigos no tan cercanos, entre otros. Construyan una lista entre ambos.

4. Establezcan criterios

Así como hablarán respecto a sus gustos para elegir el modelo de tarjeta de invitación, deberán estar de acuerdo en los criterios para incluir sus invitados. Solo familia, amigos que ambos conozcan, amigos de infancia, entre otros.

5. Comenzar con una lista ideal

A simple vista lo lógico sería ir definiendo a quiénes invitar al matrimonio, no obstante, lo ideal será comenzar con una lista general con todas las personas que podrían acompañarlos, luego ajustarla y depurando por prioridad.

6. Sin falta

Determinen cuales son las personas que definitivamente no pueden faltar. Los demás ya tendrán tiempo para negociarlos.

7. Disponerse a hacer recortes

Sí es necesario que asuman que, por más que le den vueltas al asunto, siempre será necesario dejar algunos candidatos por fuera de su lista.

8. Unificar

Es buena idea trabajar listas separadas, es decir, que cada uno haya pensado en las personas a quienes le gustaría hiciera presencia en la celebración. Sin embargo, tengan en cuenta que son un equipo y esas listas se deben unificar para llegar a acuerdos.

9. Fecha límite

Repasen su lista cuantas veces quieran, pero establezcan una fecha en la que den por cerrado el tema para poder enviar las tarjetas de matrimonio modernas y avanzar en la planeación de boda.

10. Encontrar un equilibrio

Lo más diplomático es que su lista tenga números similares de invitados del lado y lado. Funcionan como un equipo y debe existir igualdad. Si uno de los dos cede en suprimir a alguien de la lista para ajustarla, el otro también se ajuste.

Los noes

1. Decisiones arbitrarias

Importante que exista honestidad y respeto mutuo, es decir, que ninguno de los dos incluya invitados sin consultar al otro.

2. Presión

En algunos casos los padres pueden forzar un poco la invitación de algunas personas por compromiso. Lo mejor es ser amorosos y sinceros para que comprendan que la decisión será únicamente de ustedes. Agradezcan la idea de que quieran hacer a todos partícipes de su unión.

3. Estrés

Las tareas de planificación no deben atormentarlos, todo lo contrario, deben ser de disfrute para ambos. Es normal que sientan nerviosismo al empezar a crear la lista de invitados y que esto represente días de trabajo, no obstante, intenten que esto no afecte su ánimo y defínanla con toda tranquilidad.

4. Sin compañía

Muchas otras tareas, como comprar las flores de los centros de mesa para bodas, pueden dividirlas, pero la lista es una actividad que definitivamente deben realizar entre los dos.

5. Indecisiones

Luego de ponerse de acuerdo en personas que no invitarán, den la discusión por terminada y respeten mutuamente los acuerdos. Eviten sacar el tema más adelante o seguir insistiendo sobre algo que quedó claro al momento de cerrarla.

6. Confusión

Sean muy claros en los textos y las frases para invitaciones de boda para que eviten que sus allegados hagan una interpretación errónea sobre si ir o no acompañados a la celebración.

7. Afán

Están determinando las personas que compartirán con ustedes el día más importante de sus vidas, así que eviten las carreras y tómense el tiempo necesario hasta que los dos queden tranquilos con su lista.

8. Concesiones

Que el criterio de elegir sea el mismo que aplicarán a todos sus invitados (aunque puede haber una excepción por fuerza mayor), es decir, que la invitación no se convierta en privilegios. Esto les evitará inconvenientes y malestares en la definición de su lista.

9. Susceptibilidad

Si establecieron criterios claros cíñanse a ellos y dejen de lado señalamientos o comentarios como: “es porque es mi familia o son tus amigos…”.

10. Pelear

Esta es una etapa maravillosa que vivirán solo una vez así que dispónganse a llegar a acuerdos con los que ambos queden satisfechos al momento de cerrar su lista.

Los síes y noes les ayudarán a hacer de la dinámica de crear la lista de invitados un momento divertido en el que incluso podrán recordar momentos y frases de amor que han compartido con las personas que irán incluyendo. Simultáneamente pueden ir pensado en la distribución de las mesas y las indicaciones sobre el vestido de fiesta para las damas y el traje para los caballeros según el código de vestimenta que especificarán en las tarjetas de matrimonio.