¿Cómo afrontar el cambio de fecha de su matrimonio?
Si han tenido que posponer la fecha de su matrimonio y no saben qué hacer, les contamos cómo afrontar esos cambios inesperados y cuáles son sus opciones ante esta situación. ¡No pierdan la calma, todo estará bien!
Nadie está exento de que algo extraordinario ocurra y los planes que tenían tengan que posponerse, y eso incluye la celebración de la boda. No se preocupen, seguramente ya estaba lista la decoración de matrimonio y la confirmación de los asistentes, a quienes previamente les habían enviado las tarjetas de matrimonio con esas frases de amor cortas que se habían ideado para hacerlos partícipes de este gran día. Por ello, les compartimos algunos tips que podrán ser útiles y ayudarles a tomar las mejores decisiones para afrontar este cambio con valentía.
1. A nivel emocional
Es normal que quieran llorar o que se estén preguntando por qué les sucedió esto a ustedes justo en el día más feliz de sus vidas, ¡está bien sentirse así!, pero deben pensar que todo pasará y que prontamente podrán celebrar como se debe, si aplazar la boda se da por una pérdida familiar o un evento de fuerza mayor, en el cual sea necesario tomar un tiempo de duelo prudente, lo mejor es que piensen en crear nuevamente un diseño de tarjetas de invitación, para que sus invitados tengan presente la cita que tienen con ustedes.
2. La planificación
Comuníquese con sus proveedores, asegúrense de pausar la decoración de iglesia para matrimonio, el banquete, los arreglos florales para boda y todos los otros detalles que ya tenían previamente contratados, sean honestos sobre la situación que están afrontando y el motivo de los cambios.
Además, si ya tenían el vestido de novia civil o el esmoquin listo, busquen un lugar aireado donde puedan guardarlo hasta la próxima fecha, recuerden que deberán medírselo nuevamente en caso tal que necesiten realizar algún ajuste.
3. Los costos extras, ¿qué opciones tienen?
Una de las preocupaciones más grandes al momento de mover la fecha de matrimonio son los costos extras que esto conlleva, si ya habían realizado pagos parciales o totales, hablen con los proveedores para llegar a un acuerdo en los nuevas variaciones que deben realizar. Es momento de que saquen su talento de negociadores, trabajen por lograr los acuerdos justos para ambas partes y lean detalladamente las cláusulas por cancelaciones y aplazamientos, para saber cuáles son las opciones que tienen.
4. Los invitados
Es fundamental que se comuniquen con los invitados en cuanto decidan cambiar la fecha de la boda, pueden expresarles sus motivos y de esta forma, podrán entender y ser empáticos con la situación que están viviendo. Seguramente todos se adaptarán a la nueva fecha y estarán felices de acompañarlos, pueden hacer unas nuevas tarjetas de matrimonio originales o simplemente crear un recordatorio a través de un E-mail o en la Web de Matrimonio, todo depende de qué tan lejos hayan reprogramado este día.
5. Casos fortuitos
Hay situaciones que se salen de control y no hay otra opción que posponer la boda debido a una crisis, para estos casos lo mejor es no perder el control debido a la incertidumbre que este suceso puede causar, empiecen por hacer llamadas para buscar soluciones a los trámites más importantes como la verificación de los juzgados en caso de matrimonio civil o la iglesia para la boda religiosa, sigan las recomendaciones de los gobiernos locales y los organismos de salud, hablen con sus proveedores e invitados sobre lo sucedido.
Sin embargo, traten de celebrar en el día que tenían planeado, así sea con una cena o a través de una videollamada con los amigos y familiares más cercanos, ya tendrán tiempo para celebrar como deben.
6. La luna de miel
Si ya tenían listo el paquete de luna de miel, comuníquense con la compañía que les prestará el servicio e informarles de lo sucedido, para que puedan llegar a un acuerdo. Algunas agencias de viajes reembolsan el dinero, es posible que en otras puedan aplazar el viaje en otra fecha y, en caso de que no puedan moverla, no descarten la opción de realizar el viaje y disfrutarlo como si ya se hubieran casado.
También tengan presente que deberá hablar con su estilista para reagendar las pruebas de peinado de novia e incluso tendrá un tiempo extra para pensar si quiere realizar algún cambio en el estilo. Por último, conserven un buen ánimo y actitud positiva, incluso pueden hacer el proceso más ameno pensando en el día que llegarán al altar para intercambiar esas argollas de matrimonio en oro mientras dan el “sí, acepto”que los unirá por el resto de sus vidas.