¿Nervios antes del matrimonio? ¡Que no los domine!
Es normal que días antes del “sí, acepto” aparezcan los nervios, ¡están a punto de dar un paso muy importante en sus vidas! Sin embargo, no pueden dejar que este sentimiento se apodere de ustedes y deben aprender a dominarlo. Les contamos cómo.
Han pasado meses desde la entrega del anillo de compromiso y el matrimonio está cada vez más cerca. Es probable que a este punto los nervios se empiecen a apoderar de ustedes y se preocupen por cada uno de los detalles de su enlace. Las preguntas los asaltan: ¿Estará a tiempo la decoración para matrimonio? ¿Qué pasa si tardan en llegar a la ceremonia? ¿Y si le ocurre un contratiempo a ella con su vestido de novia? ¿Qué ocurre si hay una lluvia fuerte y los invitados no llegan o hay un retraso? Y así un largo etcétera que los harán dudar de todas las decisiones que han tomado en su planeación. Pues bien, es momento de parar, respirar, dejar fluir las cosas y mirar el proceso con amor y perspectiva. ¡Que los nervios no les ganen la batalla! ¿Les gustarían más consejos? ¡Sigan leyendo!
Tomen un descanso antes del matrimonio
Cuando se sientan un poco abrumados con la planeación, lo más recomendable es que pongan freno y tomen un descanso. Utilicen su tiempo libre para realizar actividades que disfruten como salir a caminar, ir a cine, hacer deporte, bailar, pintar, etc. Lo importante es que puedan hacer cosas que los desconecte de las tareas de la planeación, como la elección del proveedor de los arreglos florales para boda u otras decisiones que puedan estresarlos.
En este punto pueden optar por hacer planes juntos o por separado. Lo importante es que cada uno de ustedes pueda pasar un rato agradable, tranquilo, que los permita salir por un momento de todo ese manojo de nervios que llega a vísperas de su matrimonio.
El que escucha consejo llega a viejo...
Como bien saben no son ni la primera ni la última pareja que está a punto de intercambiar sus argollas de matrimonio en el altar, así que una excelente manera de controlar ese miedo previo al día B es pidiendo consejo a personas cercanas a ustedes que ya vivieron el proceso.
Escuchar la experiencia de otros y compartir junto a ellos cuáles son sus preocupaciones los ayudará a salir un poco de ese mundo de nerviosismo que se puede crear en los últimos meses para poner los pies en la tierra y darse cuenta de que las cosas están muy lejos de salir mal. En estos momentos puede que cualquier tropiezo les parezca el fin del mundo o que cada detalle de la boda les quite el sueño, sin embargo, hablarlo los hará notar en qué puntos están exagerando o qué pueden hacer para mantener la calma y el control de la situación.
Separen las preocupaciones reales de las ficticias
Una buena forma de mantener la calma es preguntarse qué cosas pueden controlar ustedes y cuáles deben aprender a soltar. Es decir, si el vestido de novia 2020 fue encargado con anticipación en un lugar de confianza, las pruebas han salido según lo planeado y además tienen un contrato con garantía por parte del diseñador, ya han hecho todo lo que está en sus manos para todo salga bien en este aspecto y solo les resta esperar.
Tener nervios o miedo sobre el calce del atuendo no va a contribuir en que efectivamente reciban la prenda que esperaban, sino que puede predisponernos y hacer que cualquier mínimo detalle que no esté perfecto los haga sentir mal con relación a todo el conjunto. Por ejemplo, si un aplique del vestido no quedó bien puesto, esto no es más que una pequeña situación que pueden solucionar en la marcha sin dejar que los desmorone.
Mantengan una actitud abierta y positiva
Por más cliché que suene, es cierto que en la medida que se mantengan abiertos a cambios que surjan en la marcha y se mantengan positivos las tareas de la planeación van a fluir con tranquilidad y los ayudarán a reducir los nervios. No se trata de que confíen ciegamente en que todo va a salir bien, sino que en lugar de seguir un plan rígido mantengan la flexibilidad en ciertos aspectos que pueda evitarles algunas desilusiones o grandes inconvenientes en el camino.
En la medida que estén dispuestos a resolver sin mucho drama, el proceso será más sencillo. Además, no deben olvidar que existe el efecto dominó y si se dejan caer en uno de los puntos de la organización, es posible que detrás se desmoronen varios aspectos más, contrario a si tienen un plan B a mano que les sirva de soporte.
Utilicen técnicas de respiración
Los nervios más que mentales muchas veces pueden manifestarse en el cuerpo en forma de náuseas, temblores o dificultades para respirar. Pueden tener pequeños ataques de pánico que deben aprender a manejar haciendo uso de métodos efectivos como técnicas de relajación en donde mantener variados ritmos de respiración los ayudará a nivelar su ritmo cardiaco. Ya sea porque practiquen yoga o se asesoren con un experto, la respiración consciente los ayudará a reducir esa ansiedad previa y evitar que se vuelva sintomática y afecte su salud.
Inviertan un día en consentirse
Un día de completa relajación en un spa o centro de estética es la mejor manera de darse todo ese cariño extra que necesitan antes de la boda, alejar los nervios y prepararse para el día B. Pueden contratar algún servicio a domicilio para que les haga masajes, mascarillas y tratamientos en su casa o, ¿por qué no? Hacer una escapada y tener un día completo en un centro de spa que esté armado con todo lo que necesitan para conseguir un nivel máximo de relajación.
Mantenerse en movimiento
Quizás han visto que algunas personas cuando están nerviosas empiezan a dar vueltas en círculos o incluso empiezan a mover una parte del cuerpo de manera constante. Esto se debe, en parte, porque el cuerpo necesita de algún tipo de actividad física que le permita liberar endorfinas para poder relajarse. Hacer deporte, correr, bailar o ir al gimnasio los ayudará a mantener la calma y reducir el estrés.
Recuerden las razones que los llevan a casarse
En un proceso tan largo como la planeación de su matrimonio habrá momentos en los que incluso van a empezar a cuestionarse sobre su relación de pareja. No solo tendrán dudas con respecto a la celebración si no en cuanto a la vida matrimonial y si puede o no funcionar para ustedes. En este caso, es importante que tengan presente cuáles son las razones que los han llevado a dar este paso, qué cualidades tiene la otra persona que hizo que se enamoraran y que, a la vez, tengan presente todo el tiempo que han compartido juntos y lo que ya tienen construido. En algún momento pueden compartirse frases de novios o sus sentimientos para que tengan presente que lo más importante de todo este proceso es su amor.
Descanso, hidratación y buena alimentación
En momentos de presión algunas personas dejan de lado aspectos básicos como alimentarse de forma balanceada, tomar agua o dormir bien. Querrán estar hasta altas horas de la noche ultimando detalles o incluso se saltarán algunas comidas para hacer todos los trámites y vueltas que necesitan para el enlace, lo cual es un error muy habitual.
Eviten caer en esos extremos y no sacrifiquen ni horas de sueño, ni comida o ingesta de líquido. Si organizan bien sus tiempos, seguro ninguno de estos esfuerzos extra será requerido, sin contar que estos malos hábitos pueden pasarles factura rápido y contribuir en los nervios antes del matrimonio y hacerlos más irritables.
Compartan la carga
No lleven sobre sus hombros toda la presión de su matrimonio e intenten descargarse un poco buscando ayuda de otros. Un organizador de bodas, por ejemplo, será una gran idea para que puedan dejar aspectos importantes en manos de un profesional y tener tranquilidad y seguridad de que las cosas van a marchar sin mayor problema. Asimismo, deleguen algunas funciones a sus familiares o amigos cercanos como ayudarlos a atender a los invitados en la boda, recoger las tarjetas de matrimonio originales, los recuerdos de boda, etc.
¡Que no los dominen los nervios! Con algunas actividades y trucos pueden transitar esos momentos previos más con emoción que miedo. Recuerden compartirse frases de amor diarias para que tengan presente la verdadera razón del matrimonio y recordar que finalizado este proceso, cuando regresen de la luna de miel, podrán mirar hacia atrás y sentirse orgullosos y tranquilos de que lograron crear instantes memorables y significativos tanto en su día B como en los meses previos de planeación.