Comprar, alquilar o mandar a hacer el vestido de novia
El vestido es el secreto mejor guardado de toda novia y una de las decisiones más difíciles antes de la boda. Si estás dudando entre comprarlo, alquilarlo o mandarlo a hacer, hoy te sacamos de dudas.
La elección del vestido de novia es uno de los puntos de la planeación de la boda en que toda mujer pone más atención. No solo depende de escoger el diseño, evaluar cuál es el modelo más favorecedor, sino que ahora se suman las opciones entre comprarlo, alquilarlo o visitar una modista y mandarlo a confeccionar a medida.
Esta última decisión dependerá de tu presupuesto, pero también del significado que tenga para ti esta prenda y tu deseo o no de conservarla.
Comprarlo
Si definitivamente quieres atesorar tu vestido de novia, guardarlo como una prenda representativa de este importantísimo momento en tu vida o tienes la ilusión de que tu hija o alguna mujer de la familia lo luzca en un momento futuro, lo ideal para ti es comprarlo.
Esta opción es recomendada además para las novias que disfrutan visitar las tiendas, probarse los diversos modelos hasta que encuentran el que las enamora. También para aquellas apasionadas de estrenar o las que sienten cierta reserva o superstición con usar atuendos que antes fueron lucidos por alguien más.
En la actualidad es muy frecuente encontrar novias que prefieren realizar compras por internet y así poder escoger entre miles de modelos alrededor del mundo. En muchas ocasiones porque estos pueden tener mejores precios que los que se consiguen en la oferta local. Aquí la recomendación es comprar en tiendas de prestigio que tengan buenas reseñas de otros usuarios. Asegurarse de las tallas y la correspondencia con el país fabricante y que la promesa de servicio y tiempos de entrega se ajusten a la fecha de tu boda.
Pedirlo con suficiente anticipación es siempre una buena idea por si es necesario realizar cambios, arreglos o reclamaciones.
Alquilarlo
Si se tiene poco presupuesto, pero no se quiere renunciar a la oportunidad de llevar un hermoso vestido con el diseño que siempre has soñado y confeccionado por expertos, lo mejor es decidirse por alquilarlo. Igualmente, si tu espíritu es más práctico que romántico podrás evaluar el vestido de novia como una prenda que te hará lucir maravillosa camino al altar pero que no vas tener más oportunidad de usar.
En este momento existen varias modalidades de alquiler que te permiten elegir entre los vestidos disponibles en las casas especializadas, pero también confeccionar un vestido a tu gusto y dejarlo para alquileres posteriores. Esta última opción de “alquiler por primera vez” es un poco más costosa dado que el diseñador y las costureras estarán a tu disposición, pero es una maravillosa alternativa intermedia entre la compra y el alquiler obteniendo lo mejor de ambos mundos.
Confeccionarlo
En Colombia, la opción de confeccionar el vestido es bastante usada teniendo en cuenta que es más barato que comprarlo y que la novia interviene completamente en el diseño, los materiales y complementos que van a ser usados.
Para mandar a confeccionar el vestido es muy importante que previamente la novia haya realizado una exploración para poder encontrar el modelo ideal, ya sea visitando tiendas, buscando diseños en internet o revistas de moda.
Esta opción permite además la posibilidad de realizar modificaciones de diseño o ajustes de talla casi hasta último minuto.
Debes asegurarte de encontrar un modisto o sastre con amplia experiencia, en la medida de lo posible que te muestre vestidos o prendas que ha elaborado anteriormente para que compruebes la calidad de la confección y los acabados.
Mandar a hacer el vestido convertirá tu prenda en un objeto realmente único, con toda tu personalidad y elaborado especialmente para ti.
¿Qué opción piensas elegir?. Y si ya te has casado, ¿qué aconsejarías a las novias que están en la disyuntiva entre comprar, alquilar o mandar a confeccionar su vestido?