¿Con quién podría entrar la novia y el novio a la ceremonia?
¿Cómo entran los novios a la iglesia? ¿Quién entrega la novia en el altar? ¿Quién acompaña al novio? Encuentren a continuación la mejor forma de hacer su entrada nupcial de acuerdo con sus condiciones familiares y personales.
En sus inicios el significado de que eran los padres quienes acompañaban a las parejas a la ceremonia tenía que ver con un intercambio económico y con la entrega de los hijos/as como una posesión y objeto. Por fortuna esta tradición cambió hacia una connotación más amorosa, familiar y de contención emocional.
Descubran cómo pueden hacer su entrada a la iglesia o ceremonia de boda, quiénes los podrían acompañar en su caminata hacia el altar y anímense a adaptarse según sus necesidades y/o preferencias.
- Protocolo de entrada de los novios de forma tradicional
- Con quién entra el novio
- Entrada de la novia a la iglesia o ceremonia con la figura que desee
- Entrar con los padrinos
- Las damitas y pajecitos como compañía
- Entrada a la iglesia con más de una persona
- Entrada con un familiar o amistad cercana
- Una entrada nupcial en solitario
- Y si tienen una mascota
Protocolo de entrada de los novios de forma tradicional
Según los protocolos tradicionales para matrimonios ingresan primero los invitados y una vez están acomodados hace su entrada el novio con su madre, quienes esperarán frente al altar a la novia.
Por su parte, la novia entrará caminando del brazo de su padre desfilando por el centro del recinto hasta llegar al altar para encontrarse con su pareja. Una vez allí se saludan mutuamente y, si se quiere, se intercambian algunas frases de cariño.
Si son afortunados de contar con la presencia de madre y padre respectivamente, de tener relaciones sanas y amorosas con ellos, esta puede ser su mejor opción para la entrada de novios iglesia en la que se incluya a la familia y resaltar la importancia que tienen en sus vidas.
Con quién entra el novio
Si por alguna razón la madre del novio no está presente para la ceremonia y desean conservar la tradición de que sea una mujer quien lo acompañe, hay otras opciones como lo son las abuelas, las tías o las madrinas. ¡Seguramente encontrarán algún ser que pueda cumplir esa función en su familia!
En caso de no ser así y tener una buena relación con su suegra, podrían plantearse que la novia entre con su padre y la madre de ella acompañe al novio a esperarla en el altar. Sería un gesto muy sentido porque al casarse se harán una sola familia.
Entrada de la novia a la iglesia o ceremonia con la figura desee
Hay muchas razones por las cuales una novia no quiere o no puede ser llevada por su padre: porque falleció, tienen una relación distante o que este no pueda asistir por motivos de fuerza mayor como por enfermedad.
Si existe alguno de los casos anteriores la novia pueden elegir a cualquier persona con la que se sienta en confianza y tranquilidad para desempeñar este rol: un hermano, el padrino, un tío, un hijo o su mejor amigo. Aunque si lo prefiere, también puede caminar acompañada de su mamá, una marcha nupcial que puede resultar sumamente emocionante y divertida.
Entrar con los padrinos
La entrada tradicional a la ceremonia incluye también cortejo nupcial, especialmente para la novia. Entre los roles de damas y caballeros de honor, damitas y pajecitos de boda se suele puede incluir también ahí a los padrinos de matrimonios.
El rol de los padrinos también pueden ser un gran acompañamiento en el camino hacia el altar. Pueden intercambiarse de entrar uno con la madrina y el otro con el padrino. ¡Ustedes deciden!
Las damitas y pajecitos como compañía
Cuando se quiere involucrar en la ceremonia de la boda a los niños cercanos a la relación como ahijados, sobrinos, primos, una forma clásica es designarlos como damitas y pajecitos para que lleven las argollas de matrimonio en plata, los pétalos que endulzan el camino, las arras, etc. Pero, ¿y si ellos los acompañan en su entrada? Pueden asignar un niño para que entre con el novio y una niña con la novia.
Si tienen hijos en común o por separado este sería un buen momento para integrarse como familia, afianzar lazos y vivir juntos esta celebración, involucrando a los niños directamente con funciones y protagonismo. Algo fuera de la común, pero que de seguro conectará a todos los invitados con la ternura y picardía característica de la infancia.
Entrada a la iglesia con más de una persona…
Si les emociona entrar con dos personas especiales podrán hacerlo sin inconvenientes. Por ejemplo, podría tratarse de la abuela del lado derecho y la mamá del lado izquierdo. En el caso de que sean personas mayores, deberán regular el paso al andar, para que vayan seguros y firmes. ¡Ustedes deciden cómo quieren que sea ese momento!
Un familiar o amistad cercana
No importa si con el novio y la novia entran hombres o mujeres, ya que lo más valioso es que ese ser que los va a acompañar en el ingreso a la ceremonia de su boda sea alguien que se ha ganado un lugar especial en sus vidas. En este caso pueden elegir a tíos, tías, hermanos, hermanas, amigos o amigas.
Una entrada nupcial en solitario
La apertura mental es una característica predominante en las parejas actuales, abrazar el cambio y permitirse innovar en cada uno de los detalles puede ser una gran aventura que dé como resultado una boda vanguardista, sofisticada y feliz. Si este es su caso, pueden desligarse de las tradiciones y empoderarse de este momento de la ceremonia en pareja y como individuos, permitiéndose hacer su entrada nupcial en solitario. Será muy emotivo y divertido ver a cada uno luciendo esos outfits nupciales que han seleccionado con tanto amor por la alfombra roja, saludando a sus allegados y arribando hasta el altar para dar inicio.
Otra opción diferente y llamativa es que ambos se encuentren en la puerta del recinto en el que se casarán y vayan juntos hacía el altar, asumiendo desde ese momento su caminar como pareja, el respaldo mutuo y la unión de sus almas.
Y si tienen una mascota…
¿Qué les parece convertir a ese ser que alegra sus días en la compañía perfecta para su entrada de novios? Por ejemplo, la primera opción puede ser que el novio espere con su acompañante perruno a la novia cerca del altar. También podrían probar una planimetría diferente con sus mascotas, desfilando al mismo tiempo por los pasillos o espacios de la ceremonia hasta encontrarse en un punto central.
Esta es una opción que puede llevarse a cabo fácilmente si es un matrimonio al aire libre porque la organización de las sillas está a su petición y no hay reglas como quizá en las iglesias. Pero si la estructura del recinto cerrado lo permite y es la novia quien quiere ingresar con su amor de cuatro patas (u otro), está la alternativa de ingresar en 2 secciones: hasta la mitad con la mascota y la otra mitad con una persona o sola.
Lo que deben priorizar en este y en cada uno de los pasos de su boda es que los dos se sientan felices y cómodos con cada decisión, que conozcan sus sentimientos y perspectivas de cada detalle y se comprendan para puedan disfrutar al máximo cada momento y expandir su amor para compartirlo con sus invitados.