Las 7 cosas que no pueden cambiar o hacer en la ceremonia religiosa

Crecieron en un hogar católico y su sueño siempre ha sido casarse por la iglesia. El sentido de la ceremonia los emociona. Ella ya ha pensado en el vestido de novia que combinaría con la arquitectura neogótica del templo en el que esperan celebrar el enlace. Él ya seleccionó un traje hecho a medida que conserva toda la elegancia y la sobriedad de solemne evento. Han pensado en la personalización de cada elemento, mandaron a hacer las tarjetas de matrimonio y esperan que, mientras reciben este sagrado sacramento, puedan incorporar un sinnúmero de detalles que van desde la decoración de iglesia para matrimonio hasta la música que deseen los acompañe.

Sin embargo, aún no están seguros de qué tan rígido es el protocolo católico y hasta qué punto pueden personalizar los aspectos de su boda. Si bien, con el paso de los años, la Iglesia se ha vuelto más flexible con algunos aspectos, hay otros tantos que siguen siendo inamovibles. Conozcan qué no deben hacer en su matrimonio religioso para no tener tropiezos en la planeación de su gran día.

1. Cambiar el mobiliario

La Iglesia está armada con una serie de muebles, altares y demás elementos que no pueden cambiarse para la celebración de su enlace. Por ejemplo, los bancos no pueden ser reemplazados por otro tipo de asientos que ustedes prefieran y tampoco pueden moverse de lugar. Todo lo que está dentro del recinto debe respetarse tanto por ustedes como por sus invitados que deben hacer buen uso del mobiliario. A su vez, se debe respetar el protocolo que disponga el sacerdote con relación a cuáles son los espacios que van a estar habilitados para la ceremonia y dónde deben ubicarse tanto ustedes, como sus invitados, como también las personas que tengan un rol en el enlace, bien sean los padrinos, damas de honor, pajecitos o sus padres.

2. No consultar cómo se puede decorar la iglesia

Aunque ya hayan acordado con su florista cuáles son esos arreglos florales para boda que quieren utilizar para ambientar la iglesia, no deben tomar ninguna decisión final sin consultarla previamente con el párroco. Cada uno de los elementos que decidan incluir tendrán que ser aprobados con antelación. Además, les señalarán en qué lugares está permitido ubicarlos, cuáles son los materiales que pueden usar y cómo debe ser el montaje. Piensen que están en un lugar sagrado y que la decoración no debe profanar ninguna de las imágenes o espacios dedicadas tanto a santos o para la oración. Opten por una decoración de matrimonio sencilla, puesto que ya la iglesia es encantadora por sí misma.

3. Desacato al código de vestimenta

Mostrar mucha piel se considera irrespetuoso dentro de la iglesia, así que deben tomar eso en cuenta antes de decidirse entre los vestidos de novia 2019 que usará para el gran día. Además, por tradición, para una boda religiosa el vestido debe ser blanco o en tonos claros, también tiene que ser largo y no debe ser revelador. Por ello deben evitar los escotes profundos o prendas que muestren más de lo necesario, que en caso de portar alguna de ellas, es importante que se pueda tapar u ocultar mientras dura la ceremonia. Por otro lado, si se quiere usar un color distinto o que el vestido no sea largo, deben consultar previamente y pedir autorización.

Este código de vestimenta también se extiende a los invitados, que tendrán que cuidarse de no desencajar en el lugar. Las mujeres tendrán que poner estas mismas restricciones a consideración para seleccionar los vestidos de fiesta largos y optar por algunos accesorios que sirvan para cubrir en caso de que sean atuendos que dejen a la vista profundos escotes, por ejemplo. Asimismo, los hombres deberán basarse en la línea que lucirá el novio. 

4. Querer imponer su propia iluminación

Por lo general, las iglesias cuentan con una buena iluminación que es encendida en eventos especiales como lo es una boda. La luz es acorde a la arquitectura del templo y crea una atmósfera sacra que no debe ser violentada adicionando otro tipo de iluminación que desentone con el espacio. Sin embargo, en algunos casos, los fotógrafos necesitan de alguna lámpara extra para tener mayor calidad en sus tomas que puede ser autorizada o no teniendo en cuenta la intensidad de las mismas. Todo ello debe consultarse previamente con el sacerdote quien decidirá si puede incluirse. Afuera del recinto sí podrán hacer uso de algunos elementos pirotécnicos que también deben contar con autorización previa.

5. Seleccionar música inapropiada para el recinto

Las canciones que elijan para acompañar los distintos momentos claves de la ceremonia deben ser de acuerdo al espíritu del enlace y respetar el recinto en el que se encuentran. Recuerden que al optar por una unión religiosa cuentan con una amplia lista de canciones de las cuales pueden hacer uso y seleccionar las que vayan acorde a ustedes. La música clásica o algunas canciones modernas, deben ser aprobadas por el sacerdote. Recuerden que estas melodías son para acompañar un rito, no para protagonizarlo. Olvídense de incluir un DJ o los sonidos fuertes o sintéticos. Pueden optar por música pregrabada o en vivo para que los acompañe mientras sean temas apropiados y que transmitan su amor, compromiso y religiosidad.

6. Uso indebido de las nuevas tecnologías

Cada vez son más las personas cargan su teléfono celular la mayor parte del tiempo en sus manos, bien sea para estar comunicándose o compartiendo algún contenido en línea. En conciertos y demás eventos, vemos cómo la mayoría de la gente siempre está con su Smartphone capturando cada momento y es apenas normal que muchos de sus familiares y amigos quieran hacer lo mismo durante su boda. Sin embargo, deben explicarle cuáles son los momentos adecuados para tomar fotos y en cuáles tendrán que ponerlos en silencio o modo avión. Fotos de ese día especial no les harán falta, puesto que seguramente ya han contratado un equipo de fotógrafos para capturar cada momento. Lo mejor es que todos se enfoquen en disfrutar de la ceremonia en lugar de pensar en compartir detalles en tiempo real con el mundo. La iglesia es un espacio para desconectarse y encontrarse con Dios, más en la celebración de un sacramento.

7. Recordar las normas 

Dentro de los recintos religiosos hay unas prohibiciones básicas, no muy distintas a las normas de espacios cerrados similares, que vale la pena recordar. Tengan presente que es un recinto para la reflexión y oración por tanto, es necesario guardar silencio. Tampoco se pueden ingerir alimentos, deben recordar que en caso que algún niño esté indispuesto o se altere es preciso retirarse del lugar e intentar calmarlo, es natural que los pequeños puedan tener alguna reacción inesperada; salir de prisa sin que el sacerdote lo haya indicado y es indispensable que respeten los tiempos impuestos, por ello deben ser puntuales. 

Aunque el protocolo para un matrimonio religioso es más estricto que otros, al mismo tiempo podrán ver que ninguna de las normas es arbitraria o puesta al azar. Deben recordar que decidieron intercambiar sus argollas de matrimonio en un recinto religioso y que, por ello, hay que guardar respeto a lo que representa ese espacio al ser la casa de Dios. Así bien, pueden terminar de ultimar los detalles de su decoración para matrimonio con su párroco y continuar con la aventura de planear su boda.