Cuidados para conservar y guardar el vestido de novia después de la celebración
Cuando finalice la celebración debes saber qué hacer para guardar en perfectas condiciones tu vestido de novia. De manera que, luego de conocer cómo cuidarlo, agrega este punto en la agenda de tareas e incluye su limpieza en el presupuesto.
Así como el anillo de compromiso tiene un valor, además del costo económico, el vestido de novia también guarda un valor sentimental alto por el hecho de ser una de las prendas más especiales y cuidadosamente seleccionadas en la vida de toda novia. Por esto, luego de vivir intensamente el “sí, acepto” luciéndolo, es apenas lógico que quieras conocer todas las técnicas para guardarlo sin que sufra daños, manteniendo su encanto y por qué no permitiendo que en un futuro hijas o nietas lo usen comenzando una tradición o convirtiéndolo en un hermoso vestido de fiesta largo para poder volver a usarlo.
Existen varias técnicas y recomendaciones para conservar el vestido de novia que permitirán que esta prenda sobreviva al paso de los años sin sufrir mayores alteraciones.
1. Limpieza básica
Es fundamental que, antes de guardar el vestido de novia con mangas, esté libre de cualquier tipo de mancha (maquillaje, comida o el roce del suelo). Es necesario lavarlo, pues de no removerse lo más pronto posible se corre el riesgo de que esta se fije más con el paso del tiempo haciendo que sea todo un reto quitarla después.
2. Procedimiento de manos expertas
Las tintorerías son idóneas para realizar el lavo en seco, es decir, el procedimiento en el que se usan productos que no contienen agua. Eso sí, consulta antes de qué tipo son, pues es necesario que no contengan impurezas que puedan dejar olores raros en el vestido de novia sencillo o químicos fuertes que deterioren la tela.
3. Instrucciones de cuidado
Casi siempre se pasa por alto la etiqueta de la ropa. La información que contiene es valiosa puesto que se especifican las condiciones de lavado. Verás en ella los símbolos que hacen referencia a: el uso de lejía, el secado, planchado y lavado. Así que, vale la pena que la tengas en cuenta.
4. Conservarlo en su paquete original
¿Cómo te entregaron el vestido de novia civil? Es decir, ¿en alguna caja o empaquetado especial? Indispensable que lo conserves tal y como llegó a tus manos. Evita el uso de bolsas plásticas, pueden producir hongos a la tela si entra la humedad. Con el tiempo generan manchas o amarillean los tejidos.
5. Uso de telas o papeles protectores
Luego de que esté limpio el vestido debe “plancharse” usando vapor para eliminar arrugas y doblarse con cuidado ubicando las mangas al interior del cuerpo del vestido, llevando la falda hacia atrás y, por último, acomodando el corpiño de manera holgada. Para evitar arrugas y manchas envuelve el vestido en papel seda o una funda de tela blanca antes de ponerlo en la caja.
6. Opción de empacado al vacío
Las empresas que se dedican a este servicio doblan cuidadosamente el vestido en pliegues de papel para no deformarlo. La conservación se hace introduciendo, por ejemplo, el vestido en una caja a la cual se le extrae el oxígeno y cambia por otro tipo de gases especiales que evitan la presencia de polillas o ácaros y lo previene de malos olores o manchas.
7. Cuidados en casa
Aunque lo más acertado es que el lavado se realice con una empresa especializada en este tipo de prendas, si deseas realizarlo por tu cuenta es necesario que tomes algunas precauciones. Por ejemplo, usar guantes para manipularlo, efectuar una prueba de limpieza en una parte que no sea visible; usar un cepillo de cerdas suaves; evitar productos de higiene como el límpido.
8. El uso de desecante
Las bolsitas de silica gel o algún otro cristal son convenientes para atrapar la humedad dentro de la caja del vestido, esto lo mantendrá seco y libre de deterioro.
9. Conocer la garantía
Si tienes una prenda elegida en el catálogo de vestido de novia de las tiendas especializadas, revisa en la factura los términos de garantía. En general, tienen 3 meses que cubren posibles incidentes que pueden ocurrir en la fiesta como descosidos, despistes del ruedo o servicio de limpieza.
10. Condiciones ambientales
Otra recomendación para el cuidado de tu vestido es que revises bien dónde lo vas a guardar. Piensa si será en el armario de la habitación o en ‘el cuarto de San Alejo’. Lo primordial es que sea un lugar donde la temperatura no se eleve y, desde luego, no haya humedad. En caso de que vivas en una ciudad que supere la temperatura regular, sácalo al menos unas tres veces por año para ventilarlo.
11. Evitar los ganchos
Los ganchos de metal con el tiempo pueden oxidarse manchando la tela y hacer que el cuello o las mangas de las prendas se desajusten. No obstante, si se desea utilizarlo lo más oportuno es que sea uno que esté cubierto de tela suave y para colgarlo se debe realizar de las tiras que sobresalen por los laterales de la costura.
12. Presupuesto para su conservación y limpieza
Es posible que no hayas pensado en incluir el cuidado y limpieza del vestido de novia en el presupuesto. Cotiza con las empresas cuánto cuesta el servicio o si la tienda en la que se adquirió ofrece esta opción. Así podrás dejar todo organizado y encargarte antes de que salgas a tu destino de luna de miel.
Atender a estos cuidados permitirá conservar el vestido de novia corto o largo por años sin que sufra el paso del tiempo. Incluso, si tus damas de honor necesitan cuidar de sus vestidos de fiesta, podrían hablar con la empresa especializada, unificar el servicio y por qué no, conseguir un buen precio.