Guía sobre cómo limpiar el anillo de compromiso

Las argollas que se entregarán frente al altar luego de sellar su promesa de una vida juntos con las frases de amor de sus votos nupciales, al igual que el anillo de compromiso, son joyas elegidas con especial cuidado, gusto y con un profundo valor sentimental. Es por esto que, con la misma delicadeza y previsión con la que guardarán el traje de novio o el vestido de novia, las joyas de matrimonio también requerirán atenciones para que se conserven como nuevas.

Los siguientes consejos para limpiar el anillo de compromiso y las argollas de matrimonio los ayudará a mantener la luminosidad de sus piezas y disfrutar de ellas durante más tiempo.

Los cuidados

1. Guardar

Solo ustedes pueden decidir si quieren dormir con sus anillos o si prefieren no usarlos durante la noche. En este último caso, guárdenlas en el estuche original que les dieron en la joyería, en caso de que no dispongan de él, destinen una cajita o cofre con interior suave o forrada en paño ubicándolas por separado, pues el contacto puede causar rayones.

2. Riesgos innecesarios

Posiblemente habrán escuchado historias de argollas de matrimonio que necesitaron el rescate de un plomero al momento de lavar los platos o fueron a dar al filtro de la piscina, por esto la recomendación es siempre retirar anillos y guardarlos en un lugar seguro al momento de realizar tareas de aseo en casa o estar disfrutando de la piscina o el mar.

3. ¡Ojo a los olvidos!

De igual manera es frecuente que se olviden las argolla al usar el lavamanos de un baño público por lo que la regla de no quitárselos fuera de casa es muy conveniente. Si definitivamente no pueden realizar algunas tareas con ellos puestos, tengan a mano una bolsita suave en la que puedan meterlos al momento de lavarse las manos en el centro comercial - o donde se encuentren - para evitar dolores de cabeza.

4. ¿Fisuras o desajuste?

Las piedras engastadas en los anillos pueden ceder con el tiempo por factores externos, de manera que, si notan algún desajuste, es decir, que la piedra está un poco suelta, tiene algún rayón a simple vista o de un día para otro el anillo comienza a engancharse con todas las fibras, llévenlos inmediatamente al joyero para que realice las reparaciones necesarias.

5. Resistentes sí, pero mejor la prudencia

Es posible que golpeen sus joyas sin querer, y aunque las piedras preciosas -en especial el diamante que tiene alta resistencia-, no están exentas de sufrir alguna rotura, así que sean cuidadosos con las argollas o el anillo de compromiso en oro blanco. Y en caso de que consideren que el golpe ha sido demasiado fuerte y tienen dudas, acudan de inmediato al servicio técnico.

6. Precaución de las gemas

El tipo de piedra que contenga tanto el anillo o las argollas también necesita de cuidados. Lo mejor siempre será que sus joyas se guarden por separado de otras, pues el contacto o fricción pueden ocasionar daños. Así, por ejemplo, los diamantes pueden rayarse con otros diamantes; la esmeralda es la más delicada y no es buena idea exponerla al calor; las perlas por su composición necesitan ‘respirar’ para que no pierdan su brillo, por eso se recomienda limpiarlas con un paño para retirar restos de perfume o sustancias grasas que se puedan adherir.

7. Evitar el contacto con sustancias abrasivas

Los perfumes, aerosoles como el desodorante o el fijador del cabello, algunas cremas o tónicos desmaquillantes y los productos de aseo del hogar pueden causar deterioro, por lo que lo mejor es evitar el contacto usando guantes o retirándolas.

8. La seguridad

Por lo general, las tiendas especializadas en joyería tienen garantía al comprar el anillo o las argollas por dos o tres años, las cuales cubren fallos en el material o en el diseño. De igual forma, puede existir la opción de un seguro para pérdidas o robos, piensen esta opción si prefieren estar tranquilos ante cualquier eventualidad.

La limpieza

9. ¿Cómo limpiar un anillo de compromiso de oro o las argollas?

Sin importar si el anillo de compromiso o sus argollas de matrimonio en oro blanco u otro metal precioso, por ser una joya de uso diario y que los acompañará en todas las labores, tienden a acumular suciedad. Por esto es importante realizar una limpieza casera recomendada cada 6 meses, o antes si creen que lo requiere, colocando sus argollas en una vasija con agua fría y unas gotas de jabón neutro. Sumérjanlas por 15 minutos y luego límpienlas con un cepillo de cerdas delicadas para evitar rayones. Enjuáguenlas con agua tibia y con un paño suave retiren la humedad. ¡Recuerden! Cubran el desagüe para evitar cualquier accidente.

10. Limpiar anillos en plata

Uno de los trucos es diluir en agua tibia una pizca de bicarbonato de sodio, sumergir allí las piezas y frotar con suavidad. Finalmente, enjuagarla manteniendo la temperatura inicial y secar con un paño. Otra mezcla para limpiar las joyas de plata que tengan diamantes es mezclar media taza de vinagre blanco con dos cucharaditas de bicarbonato de sodio, hasta que este se disuelva completamente, sumergir la pieza por una hora y luego enjuagarlo con agua fría.

11. La revisión periódica

La recomendación de los profesionales joyeros es realizar por lo menos una vez al año la inspección de sus argollas de matrimonio en plata o del anillo de compromiso. Los expertos sabrán qué método de mantenimiento usar según el material y tipo de acabo, por ejemplo, puede tratarse de un ultrasonido o de una sustancia química especial.

La limpieza en profundidad puede durar una hora aproximadamente, y de necesitar un pulido puede extenderse hasta las dos horas.

12. Kit de limpieza

Pregunten en la joyería si dispone de algún mini kit de limpieza. En algunos casos suele incluir un cepillito, un paño de pulido, una botellita de crema para pulir la plata, un líquido especial para oro y platino o una bolsita anti-deslustre para realizar esta labor en casa, lo que mantendrá impecable el anillo de compromiso para hombre  y sus argollas.

No importa si se encuentran aun comparando precios de argollas de matrimonio, estas sencillas recomendaciones les serán útiles con el tiempo para que conserven el aspecto de sus anillos y para que cumplan el propósito de acompañarlos durante su luna de miel y el resto de sus vidas.