Depresión post boda ¿qué es?
Existe, no es grave, pero a muchas les puede pasar. ¿De qué se trata? Ya mismo te lo contamos para ayudarte a prevenirla o a superarla si ya la estás padeciendo. ¿sabes cuáles son los síntomas?
Como todas las parejas que se preparan a dar el siguiente e importante paso, ellos tienen días intensos, jornadas largas y por un periodo de tiempo, solo los novios son los protagonistas en su entorno inmediato. Familiares y amigos están atentos a cada avance, preparativo y siempre en pro de complacer a la pareja de contrayentes, cumpliéndoles cada capricho.
Una vez llega la hora cero, todo vuelve a la normalidad. Tu jefe deja de darte permisos, tus compañeros de trabajo te vuelven a tratar como alguien normal, ya nadie te pregunta cómo van los preparativos ni serás el centro de atención en reuniones familiares o almuerzos con amigos. Entonces llega lo que se conoce como depresión post-boda.
¿Qué es?
Básicamente la depresión post-boda es un síndrome de tristeza o nostalgia, que en la mayoría de los casos lo sufre la novia, porque todo ha acabado en cuestión de celebraciones y complacencias. Comienzan a sentir que ya no son tan importantes y eso las deprime un poco. No es nada grave ni parecido a la depresión post-parto. Tampoco lo sufren todas las chicas que ya pasaron por el altar, solo algunas de ellas pueden vivir este fenómeno.
Generalmente la depresión aparece un día después de la celebración del matrimonio o un día después de llegar de su luna de miel. Los síntomas son: tristeza, aburrimiento, perdida de energía y necesidad de estar en soledad. Pocos se dan cuenta que están viviendo una depresión, pero también sin percatarse, salen de esta situación rápidamente.
En algunos casos estos sentimientos salen a flote cuando su matrimonio no fue como lo esperaban, porque se presentaron percances como lluvia, no llegó algún proveedor, las flores no eran las que habías pedido, tu luna de miel no estuvo tan genial como lo imaginaste, etc. Desde lo más pequeño hasta algo realmente impactante podrían hacer que tanta ilusión, tiempo de planeación y dinero invertido no haya valido la pena y te sientas frustrada.
¿Quienes más lo pueden padecer?
No solo la novia experimenta un bajonazo de energía, también le puede suceder a la madre de la novia o del novio ya que ellas también viven el matrimonio de sus hijos como si fuera el propio y una vez todo acaba, sienten que no son útiles o que ya no hay nada divertido para hacer.
Si luego de tres o cuatro días sientes que sigues igual y que nada te alegra el día, no olvides que tu esposo también es tu apoyo, así que coméntale tu situación e incluso puedes pedir una cita con un psicólogo que te ayudará a explicarte qué pasa y por qué ocurre.
Quizás los sentimientos de nostalgia aparezcan porque ya no tendrás pruebas de vestido, irte de tarde de shopping con tus amigas, recibir atenciones o mantener una ilusión.
Despierta, porque esa ilusión se convirtió en realidad y ahora eres una mujer casada. Si algo salió mal, ¡qué importa! Ya estás al otro lado, vives con el hombre que te hace feliz y con él estarás por el resto de tu vida. Trata de recordar todo con alegría y dale la bienvenida a tu vida conyugal. Te garantizamos que otro momento en el que también serás el eje del universo es cuando te embaraces y volverás a planificarlo todo, esta vez pensando en el bebé que vendrá en camino.
Por esto no olvides que siempre te recomendamos vivir cada momento de tu vida como único e irrepetible. Sacúdete de la tristeza y comienza una nueva etapa como una mujer feliz y realizada.
