Estrategias para una pedida de mano sorpresa

Aquí estás, en ese momento de su relación en el que te dices a ti mismo: “no me imagino construyendo una vida sin __ a mi lado”, preparado/a para dar el siguiente paso y hacer la pregunta: “¿Te casarías conmigo? Es posible que muchas cosas pasen por tu cabeza y una de las mayores dudas esté relacionada con cómo hacer la propuesta. Si decidiste tomar por sorpresa a su compañero/a, sientes que estás en la misma página y que amará recibir el anillo de compromiso, conviene que tengas a mano las herramientas necesarias para armar la propuesta. Y si bien uno de los puntos principales es pensar en las frases de amor que vas a pronunciar antes de la pregunta, también hay otros aspectos a considerar como dónde se pone el anillo de compromiso, cuál es la mejor locación, a quién le deberías avisar antes, etc. ¡Calma! en este artículo encontrarás respuesta a la mayoría de tus inquietudes. ¡Toma nota!

¿Comprar o no el anillo de compromiso?

Es posible que hayas visto una y otra vez escenas de pedida de mano, con variaciones en si arrodillarse o no, en donde nunca falta un anillo, ¿por qué? Porque es el símbolo universal de este tipo de promesa. Es más, lo más probable es que comprar esta joya sea una de una de las principales tareas antes de la propuesta. Sin embargo, no en todos los casos conviene tener ese anillo de compromiso oro blanco antes de lanzar la pregunta.

Quizás hasta este punto estés un poco confundida/o, pero hay varios aspectos que deberás resolver antes de adquirir esta pieza simbólica. Uno de ellos es el gusto de tu pareja, pues es una joya que va a lucir a diario. Esto puede resolverse observando qué accesorios usa regularmente o tiene en su lista de deseos, como también pidiéndole ayuda a un amigo/a cercano o familiar. Otro aspecto es la talla, pues es importante que no le quede ni muy grande o no le entre. Una buena solución a esto es nuevamente preguntando a una persona cercana o consultando con el joyero para que calcule un tamaño aproximado basándose en la estatura y peso de su compañero.

Si no te sientes seguro/a eligiendo por más que navegues entre imágenes de anillos de compromisos, puedes dejar esta compra para después de hacer la pregunta, dándole la oportunidad a tu par de hacer por sí mismo/a la elección. Puedes ponerte creativo/a y comprar un anillo provisional de fantasía o entregar algún objeto que tenga algún significado en su relación. No te sientas presionado/a a tener este punto resuelto, sobre todo si crees que tu pareja disfrutará más participar en la decisión.

Conseguir cómplices

Un poco se adelantó en el punto anterior: los cómplices son importantes. Planear todo tú solo/a puede ser estresante y lo más normal es que necesites un poco de ayuda extra. Piensa en personas de la familia de tu pareja o amigos que puedan ayudarte dándote algún tipo de información, sirviendo de distracción mientras preparas algo o simplemente dándote consejos.

Es importante que pienses bien en las personas que van a hacer partícipes, pues para mantener la sorpresa vas a necesitar de su discreción. Por ejemplo, los cómplices perfectos suelen ser los padres o figuras paternas (si tu compañero/a aún vive con ellos), no solo porque siempre es buena idea que converses con ellos antes de dar este paso, sino porque podrán brindar muchísima información relevante. No obstante, tienes que tomar en cuenta la personalidad de ellos, pues para algunas personas es difícil mantener secretos. De esa misma forma pasa con los amigos, estudia sus personalidades y pide ayuda de aquellos que de verdad podrán aportar a tu misión.

Tener armado un plan, pero sé flexible

Si bien es importante tener una ruta a seguir antes de la propuesta, no es recomendable que estés atado/a a ella. La vida es inesperada y muchas cosas pueden pasar en el camino, por lo que es importante que seas flexibles y siempre tengas un plan B. Por ejemplo, armarte un guion de lo que quieres decir, con algunas frases de novios, anécdotas y recuerdos significativos es una buena idea, pero no debería ser una camisa de fuerza. Siéntete libre de dejar correr las emociones en el momento, de variar el discurso o de decir algo completamente distinto a lo que habías pensado. Lo más importante de ese momento es que puedas ser honesto/a y que las palabras fluyan.

De igual forma pasa con los planes que tengas para la propuesta. Puede que hayas organizado una salida al aire libre y justo ese día llueva, así que puedes pensar en otro lugar en interiores que también funcione de acuerdo con la idea original. También es posible que tuvieran en mente una cena romántica y al llegar ese día tu pareja no se sienta bien de salud o esté pasando por un momento difícil a nivel emocional. Es importante que aprendan a leer esos momentos, a no forzar que la situación se dé simplemente porque ese fue el día que elegiste para la propuesta, aprende a posponer y permitir que el momento adecuado llegue.

Toma en cuenta la personalidad de tu pareja

Al momento de diseñar el tipo de propuesta por el que se va a inclinar ten como prioridad la personalidad de tu futuro prometido/a. Es muy importante que no te dejes guiar por videos virales que encuentren en línea en donde se realizan grandes actos para pedir matrimonio, pues no todas las personas se sienten cómodas con ello. Piensa si a sus compañeros les gustaría que fuese un instante íntimo, compartido con tus seres queridos más cercanos o si no les molesta la idea de que sea algo público.

Aquí es fundamental pedir ayuda a tus cómplices para que tu pareja esté preparada/o para ese momento, sin sospechar lo que va a pasar. Por ejemplo, si van a pedir la mano de su novia, es posible que ella no quiera que esta circunstancia la agarré -sin saberlo- sin la inspiración de un decorado de uñas para matrimonio para poder retratar las primeras fotos luciendo el anillo. Puedes pedir a una de sus amigas o familiar para que la invite un día al centro de estética días antes de la propuesta. Lo importante es que armen un tiempo que de verdad sea especial, que la otra persona pueda disfrutar y sentirse cómoda.

¿Grabar el momento o no?

Es cierto que la mayoría de las parejas se siente a gusto documentando el momento que le sigue a la pedida de mano, bien sea con una fotografía del anillo o con una instantánea de ambos, para así comunicarle a sus familiares y amigos acerca del paso que estarán por dar. No obstante, no todos desean que el momento exacto en que se hace la pregunta quede registrado. Ninguna decisión es mejor que la otra, solo debe corresponder al deseo que tiene cada pareja.

Si para ti y crees que para tu amor también puede ser importante tener un vídeo de ese momento exacto, puedes valerte de uno de tus cómplices para que esté cerca y pueda grabar, pedirle ayuda a uno de los meseros (si estás en un restaurante) o trabajadores del lugar en el que te encuentras o acomodar tu celular de forma tal forma que quede registrado ese instante.

Lo importante es que tengas en cuenta que en muchas ocasiones las cosas no salen tal cual lo planeado, por lo que es importante que no seas muy duro/a contigo mismo/a y dejes fluir ese momento. Piensa en algunas frases de amor cortas, pero no te aferres a ellas, como tampoco a una locación o día específico. Más adelante con la planificación de su boda podrán tener un mayor control de cómo quieren que sea la decoración para matrimonio, la ceremonia y cada uno de los detalles. Si hay un momento para ser espontáneos es este.