¿Asistir solo o acompañado a una boda?: 7 aspectos para tener en cuenta

Recibir una tarjeta de matrimonio de algún familiar o amistad es siempre una alegría inmensa, pues de alguna manera se comienza a ser partícipe de la alegría de la pareja y empieza una etapa festiva de showers, despedidas de soltera y conversaciones sobre qué vestido de fiesta usar para estar a tono con la celebración.

Pero cuando la tarjeta viene marcada con solo tu nombre, caso de los solteros o solteras sin noviazgo conocido, aparece la duda de si realmente asistir sin compañía al evento o llevar a alguien para compartir las frases de amor que inundarán toda la celebración, presentes tanto en los votos como en el brindis. Para despejar todas estas inquietudes y que tomes la mejor decisión te traemos estos 7 puntos para que los tengas en cuenta.

1. Qué especifica la invitación

Definir la lista de invitados es una de las tareas más agobiantes para los novios, pues implica en muchos casos, dejar de lado personas que quisieran ver y ajustarse a temas de espacio, presupuesto, entre otros. Por esto, lo mejor que puedes hacer es verificar muy bien la información contenida en la tarjeta de matrimonio moderna, ver si tiene nota de asistencia con acompañantes, invitación para dos o algo similar o no, y ajustarte a los deseos de la pareja.

2. Está bien preguntar

En especial si la pareja es cercana y de confianza, preguntar directamente si puedes asistir con un acompañante es la mejor manera de salir de la duda. Recuerda hacerlo de manera tranquila y respetuosa sin comprometerlos, que se sientan libres de responderse “sí o no” según posibilidades. Si te dicen que la invitación es solo para ti, agradécelo y encuentra un vestido elegante de fiesta o un traje con el que te sientas totalmente a gusto, que permita expresar tu personalidad y decídete a pasar una noche maravillosa; sin aburrimiento, con actitud positiva y abierta a las posibilidades. Llegar con esta energía seguro hará que encuentres muchos motivos para pasarla bien.

Recuerda que a la hora de elegir el vestido o el traje siempre la sobriedad es sinónimo de elegancia. Prefiere los accesorios discretos para las bodas en el día y permítete un toque de brillo si la ceremonia es en la noche. Los unicolores y las tonalidades neutras son siempre un buen aliado. 

3. Durante la fiesta

La ceremonia no representa mayores retos. Debes ubicarte del lado del novio cercano a ti y desde ahí acompañarlos en el momento de intercambio de argollas de matrimonio. En la fiesta verifica la mesa que te ha sido asignada y lánzate a romper el hielo preguntando los nombres de tus compañeros de mesas e iniciando la charla. Si reconoces entre los invitados a alguien conocido, no dudes en saludar y regalarle una amplia sonrisa.

4. Tiene sus ventajas

Si la invitación es individual, es porque llevas un rato sin una relación estable, así que asume este evento como una oportunidad para conocer personas distintas, conversar y pasarla divinamente haciendo uso de tu don de gentes. Piensa que seguramente los novios te habrán ubicado en una mesa con otros solteros o personas de tu edad. Pero si por alguna dificultad logística quedaste en las mesas de las tías, no te desanimes, levanta tu copa, diviértete con las confidencias de la familia y aprovechar la influencia para conocer a los sobrino/as solteros/as.

5. Intentar integrarse

Una de las mejores maneras de disfrutarse la fiesta aún sin compañía, es disponerse a participar en los momentos que la fiesta lo permita como el lanzamiento del ramo o la rifa de la liga. Atrévete a sacar a alguien a bailar en cuanto abran la pista, puede ser una de las personas de tu mesa o unirte a los grupos amplios que siempre se forman. Si tu personalidad es más bien introvertida, disfruta de la celebración a tu manera. Detalla los arreglos florales para boda, degusta la comida y celebra con la música, aunque no la bailes.

6. Precauciones básicas

Ya que irás y volverás de la fiesta sin compañía, ten en cuenta disfrutar del licor sin excederte y tener planeado si requieres conductor elegido o contratar un servicio de transporte que vaya por ti. También ten algo de dinero extra por si hace falta para volver a casa. Además, ser consciente de que se trata de una celebración para disfrutar, evitarás que a lo mejor por algunos tragos de más, puedas arruinar la fiesta.

7. Y en el caso de que se acepte compañía

Si la invitación o los novios te dieron la posibilidad de llevar a alguien a la fiesta, corresponde extendiendo la invitación a una pareja que sepas que va a disfrutarse el evento y a divertirse contigo. Nada más agradable que pasar una hermosa velada, compartiendo el amor de tus allegados, con una persona que sepa darle valor al momento.

Asistir a un matrimonio es siempre una gran alegría. Solos o acompañados la mejor manera de corresponder a la invitación es eligiendo un traje o vestido de cóctel acorde con el código de vestuario que los novios han elegido y disfrutarte a plenitud toda la celebración, desde oír con entusiasmo la historia de entrega del anillo, hasta bailar por horas y vivir la fiesta con una sonrisa.