Los oficiantes de un matrimonio civil

Casarse tiene tanto significado simbólico para una pareja que no solo el acto de decir “sí, acepto”, es lo representativo. Caminar hacia el altar con el vestido de novia, encontrar los mejores complementos para el outfit nupcial, seleccionar un modelo de argollas para matrimonio que les guste, hasta el pastel de bodas tienen un significado importante en ese día. De modo que, las parejas tienden a personalizar al máximo hasta las tarjetas de matrimonio con el propósito de representar esa unión, amor y felicidad que sienten como pareja para casarse. Si quieren que su ceremonia civil sea tan emotiva, especial y bonita como cualquier matrimonio religioso o simbólico, probablemente necesiten un oficiante de ceremonia civil para que les ayude a planear y encontrar la mejor forma de cumplir sus deseos y hacer sus sueños realidad. ¿Quieren saber más sobre ello?

¿Quiénes son los oficiantes de bodas?

Hay 2 importantes clasificaciones. Están los oficiantes oficiales y los no oficiales. Los primeros son aquellos que en una ceremonia civil hacen las veces de juez o notario, realizan las lecturas correspondientes y convierten el acto nupcial en un registro civil real ante la ley. Los oficiantes no oficiales son los que dirigen las bodas simbólicas, alternativas o rituales para acompañar la ceremonia y personalizar así hasta los detalles para que represente lo que ustedes son, así como lo hará tu peinado de novia con velo . Es la persona encargada de dirigir las intervenciones del enlace, como lecturas, ritos o poemas, y vigilar que todo salga según lo planeado en el transcurso de la ceremonia.

¿Algo indispensable sobre los oficiantes?

Hay oficiantes no oficiales que tienen conocimiento y capacitación en ceremonias civiles y religiosas, pero no es un requisito. La importancia está en que así sea oficial o no oficial, debe haber una buena comunicación entre el oficiante y la pareja, para que este pueda conocer muy bien los gustos y personalizaciones que los prometidos buscan en su boda y no se queden con las ganas de tener un momento especial antes de ponerse las argollas de matrimonio, por ejemplo. La idea es que cada momento simbolice su unión en amor y felicidad. Pacten entonces un programa de ceremonia con el oficiante, puesto que no existe una estructura fija, aunque sea una boda civil en la notaría.

¿Cuál es la forma de elegir un oficiante?

Ser oficiante es una gran responsabilidad. Así que, para elegirlo, el primer paso como pareja es decidir si quieren contraer nupcias civiles o si quieren incluir una decoración para matrimonio civil cargada de algo más simbolismo o representativo; es decir si quieren una boda civil o una que sea también simbólica. Con esto ya sabrán si deben ir primero a la notaria o alguna institución oficial de matrimonios civiles, para realizar las contrataciones y separación de espacios correspondientes. O si, por el contrario, empezarían la búsqueda de su oficiante no oficial perfecto para sus ideas soñadas. Depende de la atmosfera que quieran crear.

¿Quién podría ser un oficiante no oficial?

Desde un familiar hasta un profesional en el área. Si lo que quieren es darle importancia al ritual que van a realizar, un maestro de ceremonias es el ideal. Si quieren saber cómo planear cada detalle de forma personalizada y quieren ayuda para cuadrar sus ideas, un oficiante certificado con experiencia y profesional podrá conducir con precisión la ceremonia, haciendo que hasta los centros de mesas para boda se parezcan a ustedes y los represente solo al verlos. Y si en cambio quieren alguien que brinde mensajes especiales, como frases de amor cortas o profundas para los prometidos, un familiar o amigo cercano será el ideal porque se basará en lo que conoce de los dos y entonces podrá ayudar mucho a los novios.

¿De qué manera ayuda?

En una ceremonia civil lo más importante es que la pareja sepa qué desea en su boda y como la quiere celebrar. Luego de que les comunique a sus oficiantes esta noción, el siguiente paso es ensayar. Cuando se trata de lecturas diferentes a las oficiales de una boda civil, probablemente no sea tan sencillo improvisar, aunque hay personas que le salen frases lindas para los novios como si fuera pan de cada día. Lo idea es escribir esas palabras y ensayarlas frente a varias personas, para que el oficiante seleccionado se imagine a la prometida con el vestido de novia civil y al prometido con su boutonniere de novio tomado de la mano de su amada. Si es el oficial, para ellos es solo lectura de artículos que probablemente no necesiten del ensayo. Solo faltaría que ustedes ensayen esos momentos del ritual pactado en medio del casamiento para que cuando sea la hora de la verdad no haya errores.

Realizar una ceremonia civil realmente personalizada, es trabajo no solo del oficiante sino también de los novios y hasta los invitados. La creatividad y participación harán de la boda un momento único. El anillo de compromiso sin duda tendrán un nuevo valor y la decoración para matrimonio seguramente hablará por si misma de la hermosa relación que ustedes tienen. Hablen como amigos y consideren cada detalle como una opción de personalización, para que se les sea más fácil elegir su oficiante de ceremonia civil perfecto.