¿Y si no me gusta el anillo de compromiso?: qué hacer si no es lo que esperabas
“No me gusta mi anillo de compromiso, ¿qué hago?”. ¡Tranquilidad! Es una situación más común de lo que crees. Así que, si no es lo que esperabas, estos consejos te ayudarán a resolverlo de la mejor manera junto a tu pareja.
Soñaste una y otra vez cómo sería el momento de decir “sí, quiero” a tu pareja mientras te entregaba esa encantadora joya que marca el inicio de la toma de decisiones sobre la planificación de matrimonio (decoración, vestido de novia, traje de novio, menú, etc.), pero ¿qué hacer si el anillo de compromiso no te gusta o no es lo que esperabas? No eres la única o el único que ha pasado por estas circunstancias, no obstante, para poder expresárselo a tu pareja se debe tener tacto, pues se trata de una situación delicada para la cual necesitarás, además de frases de amor, unos consejos extra para manejarla.
1. Toma en cuenta el momento
Sabes que tu prometido/a lo dio todo para que la pregunta de “¿Quieres casarte conmigo?” sea perfecta. Habrá puesto toda su energía en encontrar el sitio, el lugar, el día más indicado y eligió entre los anillos de compromiso originales el que consideró más especial. Por ello, lo mejor es que, si luego de ver la joya no hay un amor a primera vista, evita reaccionar de inmediato. Es un tema que pueden hablar después, podrás recibirlo, darle un gran beso por haber preparado cada detalle y las frases de amor cortas.
2. Dale una oportunidad al anillo de compromiso
Si no te gusta el anillo de compromiso o no quedaste flechada en ese mismo instante con él, no lo descartes de inmediato. Úsalo unos días más, puede que tu primera vista te haya engañado. Llévalo solo o mira cómo queda con tus demás joyas, al final puede que lo que en un principio no te llamaba la atención, lo termines amando. Un tip que puede ayudarte antes de tomar cualquier decisión es indagar por qué tu pareja se decidió justo por ese modelo – quizá haya una bonita historia detrás – que pueda hacer que cambies de parecer. Así que, dale una oportunidad.
3. Comunícalo de manera acertada
¿Finalmente no estás convencido/a con el anillo de compromiso? Si luego de usarlo sientes que no te acoplas a él, entonces lo mejor es entablar una conversación con tu pareja, eso sí, de la manera más asertiva posible, pues no se trata de “reclamar” por qué no se eligió entre las imágenes de anillos de compromiso uno u otro. Esta charla es necesaria para que, el malestar que se haya generado no afecte a la relación, pues recuerda que su deseo es comenzar una vida juntos a través de la unión de matrimonio.
Lo importante es que encuentres un momento adecuado y lo hagas con todo amor, pues es una conversación que debe abordarse con cuidado. Evita plantearlo cuando te sientas molesto/a o estén debatiendo sobre otro asunto que nada tiene que ver. Sé sincero/a y respetuoso/a, escucha las razones del porqué tu pareja eligió ese anillo, tal vez optó por un anillo de compromiso con esmeralda porque la piedra simboliza tranquilidad o pensó que, a futuro, combinaría con unas argollas de matrimonio en plata.
4. Permite que tu pareja se exprese
Una sana conversación se basa también en permitir que el otro pueda expresar cómo se siente, por eso es inevitable que tu pareja no experimente decepción al saber que no te gustó el anillo de compromiso, la clave está en explicar las razones de la manera más amorosa, así se logra llegar a un entendimiento. Por otro lado, tampoco se trata de que evites la conversación, como se mencionó, no es beneficioso que te guardes esa “incomodidad”. Todo se puede resolver desde un punto de comprensión.
5. Evita caer en culpabilidades
Tu pareja eligió un diseño que pensó que te encantaría, lo compró pensando en ti, por ello no es saludable que la hagas sentir culpable por, quizás, no entender al 100% tus señales. De igual forma, tú no debes sentirte mal por expresar tus sentimientos y mencionar que te gustaría un anillo de compromiso en oro blanco que te entusiasme más. Los dos están en una posición en la que no debe haber cabida a reproches, sino trabajar juntos para hallar una solución.
6. Avanza en la situación
Importante que en cuanto se expresen las razones de por qué no te gustó el anillo de compromiso o por qué no es lo que esperabas, y ambos concuerden en que, si es una joya que es para toda la vida y acompañará las argollas de matrimonio, avancen en encontrar una solución bien sea cambiándolo, encontrando uno nuevo o modificando el actual. La idea es que no se queden atascados en el tema.
7. Considera la opción de cambio
Si se trata de un anillo nuevo, luego de tener la conversación podrán ir juntos a la joyería, descubre si lo que no termina de convencerte es la forma en la que se ubican las piedras o el material, tal vez solo conservando la piedra central u otro detalle encuentran la solución para conservar la idea. También pueden probar diferentes opciones hasta que ambos estén complacidos con el nuevo diseño. Es importante que se mantenga el presupuesto inicial y no se sobrepase, en ese sentido el personal de la joyería podrá hacerle las mejores recomendaciones.
8. Un anillo de compromiso heredado
Si se trata de un anillo familiar consulta si puedes hacer alguna modificación, a lo mejor utilizando el mismo metal o la piedra, así no se perderá la esencia y la tradición. Otra alternativa es conservarlo para usar en ocasiones familiares muy especiales y tener su propio anillo de compromiso que represente su historia de amor.
Recuerda que, por manifestarle a tu pareja por qué no te gustó el anillo de compromiso o cuál es tu percepción de la joya, no te hace mala persona, por el contrario, valorará tu sinceridad. Juntos podrán encontrar un diseño que los enamore, solo faltará que tengan presente dónde se pone el anillo de compromiso y empiecen las tareas de planificación, por ejemplo, la elección de las tarjetas de matrimonio. ¡Muchas felicidades!