20 preguntas que podrían aparecer el día del matrimonio
El matrimonio es una de las decisiones más importantes y trascendentales en la vida de toda pareja y es normal que los días previos, movidos por los nervios y las emociones, ustedes tengan algunas inquietudes sobre el gran día. Les contamos cuáles.
Es un día para el que se han preparado y han planeado todo con anticipación dedicación y entusiasmo, desde sus frases de amor para el momento del brindis, pasando por los vestidos, los complementos del ajuar, los accesorios, hasta los más mínimos detalles de la decoración para matrimonio, intentando que todo se ajuste a un plan que no deje nada al azar. Pero, así como seguramente los nervios fueron compañeros en la entrega del anillo de compromiso, hay emociones incontrolables que los llenarán de dudas acerca de las reacciones en cada momento de la celebración. Les traemos una lista de esos pequeños ‘titubeos’, que los pueden llenar de nervios y algunos consejos de como sortearlos, cuando se acerca el día de caminar hacia el altar.
En la ceremonia
Las preguntas más frecuentes que invaden el pensamiento de los novios un par de días antes, son acerca de como evolucionará el ritual de intercambio de argollas de matrimonio en sí mismo y si lograrán que todo salga como lo tienen en la cabeza.
1. ¿Se sorprenderá al verme?
Obviamente todos lo relacionado a sus preparativos para llegar al altar han sido escogidos al detalle, tú luciendo el ajuar, el maquillaje y el peinado recogido, él con su elegante y discreto traje de novio, su prendido, el reloj y hasta su perfume, con toda seguridad lograrán mutuamente sorprenderse. Así que, estén tranquilos, pues darán una buena impresión entre sí.
2. ¿Caminaré perfectamente con mi vestido?
No importa si el tuyo es un vestido de novia sencillo o elaborado, siempre estará la incógnita de caminar sin traspiés ni tropezones al altar. Lo mejor que puedes hacer es probarte tu vestido y zapatos un par de días antes y ensayar caminado en la intimidad de tu casa. Esto te dará seguridad y te ayudará a detectar si la altura del vestido esta perfecta para que todo salga maravillosamente.
3. ¿Podremos vernos antes?
Muchas parejas actualmente prefieren saltarse la tradición de no verse hasta la ceremonia y encontrarse unos minutos antes para compartir ese momento tan emotivo en total intimidad. Planeen hacerlo unos 15 minutos antes, en un lugar apartado lejos de las miradas de los invitados y con la complicidad de su fotógrafo.
4. ¿Cómo nos saludamos?
Aunque todas las parejas de novios tienen por costumbre saludarse de beso en la boca y seguramente la emoción hará que quieran lanzarse a sus brazos, lo mejor es contenerse, saludarse con un beso discreto en la mejilla y reservar ese adorable momento para cuando los declaren marido y mujer. Aunque ustedes decidirán si prefieren hablarlo antes o que sea un instante espontáneo.
5. ¿Y si me da risa nerviosa?
Esto es perfectamente normal y más frecuente de lo que creen, ya que la emoción del día hace que muchas parejas tengan un ataque de risa en especial en el momento más solemne, cuando están repitiéndose las frases de amor cortas que han elegido para sus votos. Si esto sucede solo respiren, cálmense y empiecen de nuevo.
6. ¿Si se me cae el anillo?
Tranquilos. No serán los primeros, ni los últimos a quienes les tiemblen las manos y se le escape la argolla de matrimonio en oro. Si esto pasa no se apresuren. Sigan la joya con la mirada, esperen que deje de rodar y luego recójanlo con total naturalidad. Será una anécdota muy divertida.
En la recepción
Pasada la parte más formal de la celebración, viene el momento de ir al lugar preparado con la decoración de salón para matrimonio, en el que se llevará a cabo la fiesta. Al comenzar la celebración surgen otras inquietudes.
7. ¿El carro de recién casados puede vararse?
Aunque en general las empresas que prestan el servicio de alquiler de autos para la boda, los garantizan con el mantenimiento al día, nadie está exento de un inconveniente de último minuto. Lo mejor si algo sucede es tomárselo con calma y buscar otras alternativas como por ejemplo un taxi o el carro de algún conocido o familiar.
8. ¿Y si algo no está donde lo planeamos?
Un temor grande puede ser que tras de meses de planeación, los centros de mesa para boda no sean exactamente como los imaginaban o que la mesa de postres no este en la ubicación que querían, pero mientras no sea algo que entorpezca el desarrollo de la celebración lo mejor es relajarse y dejarlo pasar. No obstante, si han contado con manos expertas organizadoras de bodas, estos incidentes seguro no ocurrirán.
9. ¿Qué pasa si olvido la coreografía?
La ensayaron mil veces, con profesor, solos y frente al espejo, pero si al momento de abrir la pista y tener su primer baile como esposos la mente se les pone en blanco, solo sientan la música, sigan el ritmo y déjense llevar. Nada que hagan desde el corazón puede salir mal.
10. ¿Si no llegan los invitados?
Luego del esfuerzo monetario y el tiempo que supone planear una boda, que no lleguen sus familiares y amigos, es una de las peores pesadillas. Pero recuerden que todos ellos son personas cercanas a su corazón que mueren por acompañarlos en el día más importante de sus vidas. De modo que, descarten esa preocupación.
11. ¿Cómo hacer para que los invitados bailen?
Pueden esforzarse con la lista de canciones, tener la mejor banda o un Dj único y aun así ver a sus invitados sentados. Es muy poco probable que esto suceda puesto que asistentes seguro querrán celebrar con ustedes, pero si ven que la fiesta no despega pidan ayuda al Dj para que elija las melodías más populares y animen a todos siendo los primeros en la pista.
12. ¿Nadie para el brindis?
Su mejor amigo no está. El padrino olvidó preparar las palabras o entro en pánico escénico. No se dejen contagiar, seguro habrá algún primo, tía o padre feliz de dedicarles unas palabras al momento de levantar las copas.
13. ¿Puedo cansarme de los zapatos?
Luego de un día agitado y una noche de baile, los zapatos pueden llegar a maltratarlos. Si es durante la ceremonia, lo mejor es aguantar un poco. Si consideran que les molesta más de la cuenta, hagan el cambio a unos más cómodos mientras llegan a la recepción. Para ello, recuerden incluirlos en su kit de emergencia.
14. ¿Qué hacer si un invitado se pasa de copas?
Esto claramente puede ocurrir. Para prevenirlo pueden indicar a los meseros con cuáles de los invitados tener precaución. Disponer de un menú especial para estos casos como caldos o algún digestivo y pedir a sus familiares que les ayuden a controlar la situación.
15. ¿Si sufro problemas con el traje?
Las parejas quieren verse impecables durante toda la celebración, pero puede pasar que se manche de lápiz de labios, vino o que algún movimiento descosa el atuendo. Si es alguna mancha, encúbranla limpiando un poco. Para las rasgaduras recuerden llevar un pequeño costurero con aguja, hilo y ganchitos por si hace falta.
Luego de la celebración
Los momentos posteriores al matrimonio también causan ansiedad en la pareja y surgen algunos cuestionamientos normales. No obstante no permitan que esta situación los invada. Ahora más que nunca tendrán la confianza para hablar abiertamente.
16. ¿Sentiré incomodidad en la noche de bodas?
Aunque cada vez son menos las parejas que no han compartido momentos íntimos antes del matrimonio, esta noche tan especial representa algo de ansiedad y temor a los novios. Lo mejor es recordar que son cómplices, amigos y que pueden conversar de cualquier tema con total libertad.
17. ¿Nuestras familias se integrarán?
Seguramente durante el noviazgo ya habrán tenido oportunidad de compartir eventos y espacios en familia. Con el matrimonio esta relación se afianzará es solo cuestión de darles tiempo y propiciar momentos en los que puedan estar juntos.
18. ¿La pasaremos bien en la luna de miel?
Luego de unos meses muy agitados, la luna de miel será un tiempo solo para ustedes. Aprovéchenlo para conversar, consentirse y recordarse cada minuto su amor. Vayan con la disposición de disfrutarse hasta lo que no salga según el plan.
19. ¿Lograremos ponernos de acuerdo de aquí en adelante?
Han logrado tener un noviazgo fabuloso, tanto que decidieron compartir su vida, así que empiezan con esa seguridad y la voluntad de dialogar constantemente para saber que piensan ambos y encontrarle el punto medio a cada situación.
20. ¿Seremos felices?
No hay nada que haga pensar lo contrario. Si llegaron al altar llenos de amor, ilusiones y decididos a cuidarse y respetarse, seguro que cada día que pasen juntos estará lleno de felicidad.
Estas preguntas son comunes y representan aquellos pequeños temores propios de un momento tan importante, disípenlas concentrándose en la planeación, la elección del vestido de novia y el traje de novio pasando tiempo juntos en labores tan sencillas como decidir el diseño de sus tarjetas de matrimonio. ¡Disfrútense hasta los nervios prematrimoniales!