Qué deben hacer antes, durante y después del matrimonio
Para esta ocasión nos concentraremos sobre qué harán cómo pareja, cómo maniobrar diversas situaciones y así vivir intensamente cada etapa.
Aunque parezca algo sin importancia, durante la etapa del casamiento existen 3 fases importantes y cada una de ellas tiene un objetivo específico que la pareja debe cumplir con éxito. Los objetivos son más morales y mentales que materiales, esto les ayudará a fortalecer la relación y reafirmar aún más la formalización de la misma.
Recuerda los matrimonios de nuestros abuelos que llegaron a celebrar sus 50 años de casados o más y hoy encontramos parejas que se divorcian a pocos meses de haber celebrado su boda. Como no queremos que sigas esa tendencia absurda de los tiempos modernos y en cambio sí, celebres tus bodas de plata, bodas de oro y más, nutre las etapas de la boda con estos sencillos consejos.
Antes
La planificación del matrimonio los tendrá sumamente ocupados, todos los quehaceres, pendientes, diligencias, reuniones y conversaciones giran en torno el mismo tema: la boda. Quizás se presenten algunas discrepancias, pero nada que no se pueda solucionar.
Para eliminar un poco de tensión, dediquen unas horas a la semana para hacer algo completamente diferente; como ir al cine, una cena en pareja y el tema de la boda estará vetado, un spa o una noche de baile para liberar endorfinas.
La comunicación en pareja es indispensable y las decisiones las deben tomar juntos. Así sea la novia quien lleve las riendas de la planificación, el novio no debe desentenderse y debe abrirse campo para opinar sobre su propio matrimonio.
Como pareja próxima a casarse, deben hablar sobre su futuro, si quieren tener hijos, cuántos desean, cómo invertirán y manejarán sus finanzas, sus relaciones con los amigos, con la familia del otro, planificar una vida juntos, conocerse un poco más en otros aspectos y ponerse metas hace parte de este lindo proceso de casarse.
Durante
El día de la boda es un momento único, jamás se repite y todos esos sentimientos, mariposas en el estómago y nervios son normales en este gran e importante día. La recomendación es disfrutarlo al máximo. Levantarse temprano para vivir intensamente la jornada, darse una llamada o enviarse un mensaje romántico mientras se llega el encuentro tan esperado en el altar o la notaría.
Durante la ceremonia, es imprescindible mantener la solemnidad, estar atentos a las palabras del sacerdote o el oficiante, seguro serán lindos consejos para poner en práctica que les llegará al corazón y ya cuando los declaren marido y mujer, entonces ¡divertirse al máximo! Disfrutar cada segundo del banquete, bailar, tomarse fotos con amigos y familiares, pero es fundamental que se dediquen un tiempo para vivir el banquete juntos, bailar como pareja, no solo en el primer baile, sino muchas canciones más.
Estén pendientes el uno del otro; que no se pasen de copas, que estén cómodos, que salgan a tiempo a tomar su vuelo para emprender su luna de miel. Desde este momento, son una sola alma así que es un compromiso estar siempre atentos del bienestar del otro.
Después
Ya cuando toda la agitación del gran día ha pasado, comienza el verdadero reto; convivir como una pareja amorosa, respetuosa y tolerante. Como filosofía de vida entre marido y mujer, la comunicación no podrá faltar, debe ser su estandarte y pese a las dificultades, el dialogo será la mejor opción.
Si bien es cierto que ahora son uno solo, deben plantearse espacios independientes como personas y profesionales; sus hobbies propios, deportes o actividades que los nutran como seres humanos. No es necesario que absolutamente todo lo compartan, estos espacios los pueden acordar y será beneficioso para la vida en pareja.
Repartirse los quehaceres del hogar es crucial para una convivencia sana, ya no vivimos en la era de las mujeres amas de casa, ahora ambos salen a trabajar y traen un ingreso a su casa, así que ambos también deben ayudar en la limpieza, el orden, cocinar, diligencias, entre otros.
Casarse es una aventura llena de magia y solo depende de cada uno crear historias que, por muchas adversidades que se presenten, siempre haya un final feliz. Siempre superar obstáculos, nunca dejarlos de lado.