Wedding Weekend: Fin de semana nupcial
¿Porque celebrar 1 día si es posible extender la felicidad a 3 días? Te traemos todo lo que debes saber para comenzar a planear tus 72 horas de festejo nupcial.
La planeación de una boda toma tanto tiempo y deben considerarse tantos detalles que la mayoría de las parejas sienten que todo pasó en un abrir y cerrar de ojos sin tener un minuto para disfrutar tranquilamente los meses de decisiones y planificación. Por esto, cada vez es más frecuente encontrar novios que se deciden por una celebración de fin de semana en la que pueden compartir con amigos y familiares sin los afanes del protocolo.
Una boda de fin de semana o Wedding Weekend, como se conoce en los países anglo, permite tener espacios para celebrar, bailar, brindar, pero también para disfrutar de los detalles sin apuros, descansar y convivir por 3 días con los más cercanos.
Es además una fabulosa opción para quienes van a celebrar por fuera de su ciudad o tienen amigos que llegarán de otros lugares del mundo, pues dentro de la programación de fin de semana se planean recorridos para descubrir o recordar el lugar.
¿Por dónde empezar?
Es cuestión de tomar la decisión y ordenarse. Lo primero a tener en cuenta es el lugar, elegir una locación que permita no una, ni dos, sino tres jornadas inolvidables. Ideal si es un espacio con diferentes ambientes que permita tener cubierto tanto el lugar para la ceremonia ya sea religiosa o civil, el salón para la fiesta y hospedaje para los invitados. Buscar lugares campestres cercanos a la ciudad u optar por un hotel con amplias instalaciones es nuestra recomendación.
El plan
Aunque los detalles de logística, los desplazamientos y las comidas estén a cargo de un equipo o del wedding planner, es muy importante que en pareja decidan cuales son las actividades que quieren ofrecer a las personas con que van a compartir el evento más importante de sus vidas y tener presente que ustedes serán los anfitriones el fin de semana completo. Aquí les presentamos nuestra sugerencia día por día
Viernes: Cena o rooftop party
Si es cena pueden decidirse por un menú informal. Una noche de parrilla, comida mexicana o una surtida selección de pasabocas. Para el rooftop party la mejor opción es instalar una barra con una carta de cocteles que combine clásicos y algunos exclusivos para la boda y un barman show que llene de alegría la preparación de cada trago.
Sábado: Actividades, almuerzo y boda
Este es el día central de todo el fin de semana y en el que debe haber opciones que gusten a todos. Comenzar con un desayuno tipo buffet y continuar con planes que incluyan piscina, juegos de integración, una buena sesión de zumba para los más activos y masajes, caminatas o paseos guiados para los que prefieren algo de menor impacto. Cerrar con almuerzo y tiempo libre para que los invitados puedan descansar, relajarse o ir a la peluquería y estar preparados para la boda sin afanes.
La tarde y noche estarán dedicadas a la ceremonia y celebración nupcial.
Domingo: Brunch
La mejor opción es tener un brunch que esté disponible hasta media tarde, para que cada invitado llegue libremente a la hora que los rezagos de la fiesta le permitan. Importante incluir además de las opciones regulares de bebidas calientes y jugo de naranja una carta con bebidas frías y regenerantes que ayuden a aquellos que brindaron de más.
Aunque en general, por comodidad y facilidad, las bodas de fin de semana suelen planearse en fincas u hoteles campestres, lo que puede asegurar que todos tus invitados estén disponibles es tener esta opción sin salir de la ciudad.
En estos casos, dado que no todos van a estar hospedados en el mismo lugar, proponemos tener una programación en un lugar de fácil acceso y que sea comunicada con anticipación suficiente para que separen las fechas.
Igual que en el caso anterior, puede empezarse con una noche de cocteles, tener una sesión de spa el sábado hasta el mediodía, planear un almuerzo conjunto y por qué no, reservar un salón de belleza, cerca del lugar de la recepción, que esté disponible para maquillaje, peinado y tenga un lugar para que los invitados puedan vestirse cómodamente.
Contratar los servicios de un hotel o de un club en la ciudad son la mejor solución.
También puede diseñarse una guía de la ciudad con lugares y actividades que reúna distintas opciones, así cada invitado podrá elegir lo que prefiera y reunirse en los almuerzos y cenas comunes y por supuesto en la boda.
Definitivamente el Wedding Weekend o boda de fin de semana, es una gran manera de poder compartir momentos entrañables, crear hermosos recuerdos y caminar al altar con la maravillosa sensación de que el tiempo alcanzó para todo.