Supersticiones sobre la joyas de la novia

La celebraciones matrimoniales representan el inicio de una etapa hermosa y muy significativa en la vida de una pareja y es por esto que todos los que se reúnen alrededor de la ceremonia quieren hacer todo lo posible por que los nuevos esposos estén llenos de amor, felicidad y suerte. Es por esto que tías, abuelas, amigos, llegan cargados de rituales, amuletos y consejos para que el cuento de hadas dure para siempre.

Sal de perla

Junto con los diamantes, las perlas son las preferidas a la hora de elegir los accesorios del ajuar nupcial. Su color nacarado, su brillo y elegancia las hacen únicas. Aún así son muchas las novias que evitan esta piedra por superstición. Según el mito, las perlas como las conchas vienen cargadas de sal marina y pueden “cargar” de mala suerte el matrimonio, además simbolizan las lágrimas de la novia, por lo que lucirlas el día de la boda traerá desdicha a la unión. Todo un reto para aquellas que quieran lucirlas camino al altar.

Lo que se hereda no se hurta

Otro de los mitos que rodean a las joyas a lucir el día de la boda, es el que dice que usar los pendientes, el collar o el prendedor que has heredado, hará que la pareja también herede la suerte en el matrimonio que tuvo el primer dueño. Así que si te decides por los accesorios encontrados en el baúl de familia, prefiere el de la abuela que haya tenido un matrimonio hermoso y duradero, por si las dudas.

Lo nuevo, lo viejo, lo prestado lo azul

Seguramente esta tradición la has oído millones de veces y es que es una de las más populares y que más ha perdurado a lo largo del tiempo. Su significado tiene mucho que ver con la esencia en sí de la tradición matrimonial e incluye la protección de todos los aspectos de la nueva pareja.

Lo nuevo simboliza, el comienzo de una nueva vida, todos los retos y las transformaciones que descubrirá la pareja a partir de este momento. Comúnmente lo nuevo está cubierto por el vestido de novia, los zapatos y en muchos casos las argollas matrimoniales, pero de no ser así, integra a tu ajuar algo que compres como tus medias, el tocado para el pelo o un perfume.

Lo viejo significa que también compartirán su historia, que a pesar de su vida conyugal podrán seguir disfrutando de sus amigos, su familia y sus pasatiempos individuales. En las familias muy tradicionales lo viejo suele ser una joya o accesorio que pase de generación en generación, esto profundiza el lazo familiar simbolizando que la nueva pareja se integra. También puedes optar por un par de aretes o una pulsera delicada que tengas de tiempo atrás, para indicar que tu pasado viene contigo.

Comúnmente la mamá de la novia, la hermana o una amiga cercana es quien aporta lo prestado, que puede ser algo de lo que lució ella misma el día de su boda, el collar, algún accesorio. Esto en símbolo de que se quiere compartir la felicidad.

La tradición de usar algo azul nos llega de Israel, pues en su tradición la novia debía pasar por un arco azul antes de entrar al lugar de la celebración, para atraer las gracias del cielo. Este color representa la fidelidad en el matrimonio y puedes lucirlo en la piedra elegida para los accesorios o sorprender a todos con un ramo o unos zapatos azules. Así las bendiciones están aseguradas.

El anillo de matrimonio

Por ser la joya central de la ceremonia matrimonial, hay muchas leyendas que se tejen en torno a la argolla. Dicen que no debe ser comprada en viernes pues es un día lleno de tentaciones. No debe usarse antes de la ceremonia pues solo debe lucirse desde el momento que los novios se las intercambien.  Dejar caer el anillo durante la ceremonia es de mal agüero, pues dicen que quien lo deje caer morirá primero.

Es de mala suerte quitarse el anillo en la iglesia o la recepción. Si se resbala o se cae por accidente, es el esposo o la esposa quien debe ponerlo de nuevo, repitiendo el ritual del intercambio.

La costumbre de colocar el anillo en el tercer dedo de la mano izquierda viene desde tiempo de los romanos, quienes pensaban que la vena de ese dedo estaba conectada directamente con el corazón.