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Matrimonios

Textos religiosos para la primera lectura en la ceremonia por la iglesia

Una de las partes esenciales y significativas del matrimonio por la iglesia católica son las lecturas que se realizan a lo largo de la liturgia y encierran el inmenso sentido de la celebración. Encuentren la que mejor expresa su espíritu de pareja.

Elizabeth Carvajal & Alejo Mejía

La ceremonia por la iglesia tiene varios momentos especiales y simbólicos cargados de emotividad y profundo sentido religioso que les permiten escuchar esas frases de amor que, desde los textos bíblicos, les recuerdan el significado del sacramento. Además de la importancia de planear entre ambos la decoración para matrimonio que tendrá la iglesia, escribir sus votos y definir qué personas entre sus familiares y amigos harán las lecturas en la eucaristía, tener un tiempo en pareja para elegir los textos, les permitirá compartir un momento de cercanía y reflexión único en esto días de tantas carreras.

La primera lectura es la introducción a la ceremonia, es la que los invita a ustedes y sus allegados a meditar sobre el valor de la unión matrimonial, recuerda los compromisos de amor, lealtad, respeto que se han prometido desde que se entrega el anillo de compromiso y pone a todos los asistentes en sintonía, para celebrar con alegría su unión.

La vida de pareja

Capturing Dreams

Muchas de las lecturas que la iglesia sugiere para comenzar con la liturgia de la palabra, hacen referencia a la nueva vida que emprenden luego de intercambiarse las argollas de matrimonio. Recuerdan el privilegio de encontrar el amor con el que quiere compartirse la vida, la hermosa posibilidad de envejecer juntos y los compromisos que con alegría se adquieren al decidir ser uno. Estos textos, además de tener un profundo significado y ser inspiradores de frases para invitaciones de boda, son indicados para cualquier ceremonia pues sus palabras continúan vigentes.

Lectura del libro de Tobías (8, 4-8)

Tobías se levantó del lecho y le dijo a Sara: “¡Mujer, levántate!
Supliquemos al Señor nuestro Dios, que tenga misericordia de nosotros y nos proteja”.
Sara se levantó y empezaron a suplicar y a pedir al Señor que los protegiera diciendo:
“¡Bendito seas Dios de nuestros padres, y bendito sea tu Nombre por todos los siglos de los siglos!
¡Que te bendigan los cielos y todas tus criaturas por los siglos!
Tú creaste a Adán e hiciste a Eva, su mujer, como ayuda y apoyo y de ambos procede todo el género humano.
Tú dijiste: “No es conveniente que el hombre esté solo. Voy a hacer a alguien como él, para que lo ayude”
“Ahora Señor, si yo tomo por esposa a esta hermana mía no es con fin impuro sino con recta intención.
Compadécete Señor de ella y de mí y has que los dos juntos vivamos felices hasta la vejez”. Y los dos dijeron: “Amén, amén”.

Del amor conyugal

El matrimonio es una celebración de amor y por esto nada más indicado y romántico para la ceremonia que elegir un texto lleno de frases de novios que puedan seguirse recordando durante toda su vida de pareja.

Eclesiastés 4, 9-12

Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo.
Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!
Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse?
Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir.
¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!

Corintios 13, 1- 8 (Primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios)

“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.

Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada. El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser”.

Cantares 8:6-7

Grábame como un sello sobre tu corazón;
llévame como una marca sobre tu brazo.

Fuerte es el amor, como la muerte,
y tenaz la pasión, como el sepulcro.

Como llama divina
es el fuego ardiente del amor.

Ni las muchas aguas pueden apagarlo,
ni los ríos pueden extinguirlo.

Si alguien ofreciera todas sus riquezas a cambio del amor,
solo conseguiría el desprecio.

Mensajes de la iglesia

Aica Films

Muchos textos se acercan al sentido que para la iglesia católica tienen la celebración nupcial, el compromiso que se sella con el intercambio de argollas de matrimonio en oro blanco, la manera correcta de poner en práctica las frases de amor cortas de los votos y cómo desde la fe se explica el profundo valor simbólico y sacramental de la unión realizada ante el altar. 

Juan 3, 18-24

“Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de Él.

En cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene; porque Dios es mayor que nuestro corazón y sabe todas las cosas”.
“Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios;
y todo lo que pidamos lo recibimos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él.

Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como Él nos ha mandado.
El que guarda sus mandamientos permanece en Él y Dios en él.
Y en esto sabemos que Él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado”.

Efesios 5, 2ª. 21-30

Hermanos: Vivid en el amor como Cristo nos amó y se entregó por nosotros a Dios.
Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia.

Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra,
y para colocarla ante sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne,
sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo”.

Apocalipsis 19, 1; 5-9

Yo, Juan, oí algo parecido a la voz potente de una gran muchedumbre, que decía en el cielo: “¡Aleluya! Nuestro Dios es un Dios salvador, lleno de gloria y de poder”. Y del trono de Dios salió una voz que decía: “Alaben a nuestro Dios, todos sus siervos, los que lo temen, pequeños y grandes”. Oí entonces algo como el rumor de una muchedumbre inmensa, como el estruendo de un río caudaloso y el retumbar imponente de los truenos. Decían: “¡Aleluya! El Señor, Dios nuestro, todopoderoso, ha establecido su reinado. Llenémonos de gozo y alegría y alabemos la grandeza del Señor, porque ha llegado el tiempo de las bodas del Cordero, y su esposa ya está preparada. Dios le ha concedido vestirse de lino finísimo y deslumbrante”. El lino representa las obras buenas de los santos. Entonces un ángel me dijo: “Escribe: ¡Dichosos los que han sido convidados a la cena de las bodas del Cordero”!

Carlos E. Mendoza Photographer

Estas lecturas encierran la intención de amor y compromiso que quieren resaltar de su boda religiosa. Elijan, así como cuidadosamente definieron el vestido de novia y el traje de novio, las palabras que sientan más cercanas. Pueden pedir la opinión del sacerdote que presidirá la ceremonia, quien seguro tendrá consejos muy acertados para que su matrimonio, desde la primera lectura hasta que se despidan rumbo a su luna de miel, sea un día cargado de significado.