¿Cómo ahorrar dinero en los postres del matrimonio?

Su estilo debe estar presente en cada detalle de su boda, desde el diseño de tarjetas de invitación hasta la elección para la decoración para matrimonio. También pueden incorporar detalles muy personales como algunas frases de amor en las mesas que seguro serán memorables. Por otro lado, el banquete es un elemento central de la celebración y todos saben que el postre es uno de los momentos más anhelados por los amantes de los dulces. Siendo esto así, la comida puede ser costosa, pero no tienen por qué sacrificar mucho si quieren economizar o si el presupuesto es limitado. Un error común es asumir que para ofrecer algo único y especial debe ser caro. Aquí les contamos algunos consejos sobre cómo ahorrar en los postres del matrimonio y no hacer recortes en cuanto al sabor.

¿Por dónde empezar?

La comida requiere bastante atención, ya que no solo debe estar rica, también debe estar bien balanceada. Es posible hacer una boda donde se coma bien sin gastar una fortuna. Para lograrlo se requiere de una chispa de creatividad y dejar que el postre haga el cierre a un día mágico.

El primer paso es tener un presupuesto establecido para la comida, así tendrán claro el límite al que pueden llegar. También es conveniente que tengan claro el número de invitados que asistirán para que no sobren ni falten postres. Otro factor es el estilo y el lugar de la recepción, si se trata de un matrimonio al aire libre o si es un evento más formal. También si la celebración será de día o de noche pues esto incide en las opciones del postre: en la noche se suelen elegir opciones más ligeras que por la tarde.

Del mismo modo, deben determinar si prefieren un buffet, donde cada quien se sirve a su gusto, o un menú compuesto de varios platos, casi siempre por una entrada y un plato fuerte. Esto ayudará a definir si el postre se hará en una barra con varias opciones o si será repartido a los invitados al final de la comida.

Y ¿qué alternativas existen?

Pueden escoger algo saludable como una barra de fruta fresca de diversos tipos, ya que en Colombia tenemos mucha variedad, y un acompañamiento como una tabla de quesos. Esta es una gran opción para los que quieren una opción menos dulce o más ligera. Las frutas pueden hacer parte de los arreglos florales para boda creando una temática tropical u orgánica o en los centros de mesa para boda que también va muy bien para un matrimonio campestre.

Por otra parte, los helados son muy apropiados si el matrimonio es de día y hace calor, así que una barra de helados con diferentes toppings es una buena elección. También pueden optar por un refrescante sorbete, sobre todo los de sabores de frutas o combinados con algún licor. También pueden pensar en unas elegantes copas de mousse cremoso, ya sea de limón, chocolate o vainilla o una divertida estación de dulces con gomitas, caramelos y chocolates.

Consulten con profesionales

Nada mejor como preguntar a un profesional especializado de catering, pues podrá recomendarles cuáles son las opciones que se ajustan a su presupuesto. Ya que, seguramente un postre que requiera de ingredientes especiales puede salir más costoso que otro con una elaboración más tradicional. Asimismo, conocerán de primera mano los postres que se adaptan al estilo de su matrimonio. Revisen nuestra guía de proveedores para que encuentren lo que necesitan de acuerdo a su gusto y ubicación.

¿Qué tal un postre típico?

Si hay algún producto o postre de tu región que te gusta mucho, ¿qué mejor manera de compartirlo incorporándolo en el postre de la boda? Puede ser algo típico como un postre de tres leches, un brazo de reina, un arroz con leche, un flan, un bocadillo de guayaba, un pan o pastel de plátano o un merengón. Además, si eliges una de estas opciones colombianísimas también podrán incorporar detalles típicos y culturales de inspiración en la decoración de salón para matrimonio.

No dejen que algunas limitaciones los desanimen, ¡así surge la creatividad! Como puedes ver hay muchas posibilidades para ofrecer postres deliciosos y asequibles. Una vez decidido esto tú podrás pensar en los vestidos de fiesta de tus damas de honor y en una paradisíaca luna de miel para los dos.