Todas las sesiones de fotos que puedes tener en tu matrimonio

Los tiempos han cambiado y con la integración de nueva tecnología y el alivianamiento del protocolo nupcial las poses tradicionales ya no son las únicas que hacen parte del álbum de bodas. Si bien hay muchas fotografías que no pueden dejar de tomarse como el intercambio de anillos o el momento del brindis, existen muchas otras sesiones divertidas que reflejan a la pareja con total naturalidad y la muestran viviendo de manera original y espontánea todo su romanticismo.

Sesion preboda

Una manera de comenzar a celebrar el amor antes de el día de la ceremonia, es tener una sesión de fotos anticipada en la que los novios se muestran tranquilos y relajados en sus actividades cotidianas, sus zonas frecuentes o los lugares que hacen parte importante de la historia de ambos.

La sesión preboda sirve para que los novios puedan olvidarse unas horas del estrés que implican los preparativos y dediquen estos momentos a conectar y disfrutarse mutuamente, además es un tiempo en el que pueden ensayar algunas poses o ángulos que quieren replicar el día de la boda.

Los fotógrafos recomiendan que sean los novios los que elijan la locación y el vestuario que quieren lucir teniendo un par de cambios para poder lograr diversas tomas, también sugieren realizarla con una semana de anticipación y dedicar un espacio desde final de la mañana hasta la noche para aprovechar los cambios de luz.

Foto reportajes preparativos

Esta sesión de fotografía plasmará un bellísimo recuerdo del día de la celebración, desde el momento mismo en que los novios comienzan a prepararse para la misma.
Tomas del vestido de la novia, los zapatos del novio, las mancornas y demás elementos del ajuar, además de la dinámica familiar en casa de ambos, en poses espontáneas y divertidas que narran todo el ritual de vestido y maquillaje de la novia y acicalamiento del novio hasta el momento de estar listo para ir al encuentro con el amor de sus vidas.

First look

Tal vez uno de los registros fotográficos más bellos y emotivos que encierra la celebración nupcial, es el que se realiza exactamente en el momento en que los novios se ven con su ajuar de boda por primera vez. Ese instante en que la novia aparece por la puerta de la iglesia o del brazo de su padre ingresando al recinto civil y el novio la ve por primera vez, consigue un momento que encierra perfectamente la emoción contenida.

Es por esto que desde el 2012 ha empezado a ponerse en práctica esta tendencia que quiere retratar ese momento exacto. Esta es una sesión que se organiza pocos minutos antes de que comience la ceremonia, se realiza en privado solo a la pareja, la cual tiene la oportunidad de disfrutar de un momento de intimidad viéndose por primera vez con los trajes que eligieron para dar el sí y dejándolo plasmado en sus mejores ángulos.

Aunque para los más puristas esta fotografía rompe con toda la tradición de “no verse antes”, muchos novios defienden que es un momento mágico que definitivamente quieren vivir por encima de las supersticiones.

Los novios

Obviamente esta es la sesión de fotografía que no puede faltar. Complementando las tomas durante la ceremonia, la sesión con los novios reúne todas aquellas tomas que como pareja, luego de la unión y antes de ingresar a la recepción quieren hacerse. Incluye algunas tomas tradicionales como posar junto al sacerdote o ambos en el altar en el caso de una matrimonio católico, pero también aquellas fotografías en los lugares escenográficos de el salón de fiesta, las que describen juegos o gestos románticos entre la pareja y las poses que ambos novios han soñado para su día.

Invitados

En tu boda seguramente estarán presente todas las personas que son especiales y muy significativas para la pareja, así que tener coordinado con el equipo de fotografía los grupos de familiares y amigos te ayudará a que ninguno quede por fuera del recuerdo.
Estas fotografías de grupos se realizan dentro de la celebración, preferiblemente antes de abrir el baile para que la logística sea sencilla y en un lugar determinado con anterioridad. Luego durante la celebración la pareja opta por tomar fotos en las mesas, tener poses divertidas con los amigos y por supuesto disfrutar de los disfraces y la “hora loca” para encontrar esas tomas que harán que se rían cada vez que las repasen.

Estación de fotografía

Cada vez es más común que las recepciones cuenten con un lugar especial decorado con estilo escenográfico, para que los novios y los invitados a la boda logren fotografías muy divertidas.
Como recomiendan nuestros expertos de Fotósfera fotografía: “tener un Photocall” o set temático con marcos de cuadros, o ambientes completos logrados con paredes y figuras de papel como marcos de carros o barcos de utilería, y un set de indumentaria que incluya sombreros graciosos, gafas, letreros, bigotes y demás elementos que sirvan para caracterizarse, “harán que todos entren a la dinámica” y pasen un momento de muchas risas.
Para estas fotografías pueden disponer de un fotógrafo auxiliar o simplemente dejar que los asistentes a la boda de manera espontánea inmortalicen el momento con sus celulares. Una buena manera de no perderse ninguna de estas divertidas fotos es crear un albúm en Wedshoot y contarle a los invitados que en él pueden compartirlas.
Otra idea original es tener una estación con el equipo para fotografías digitales instantáneas, como las de máquinas de los centros comerciales, esto seguro se convertirá en una gran atracción de la boda.

Sesión día después

La sensación general de los novios es que luego de tantos preparativos y meses de estrés, el día de la boda se pasa volando. Por esto cada vez es más frecuente que las parejas opten por realizar una sesión de fotografías días después de la ceremonia, incluso luego de la luna de miel.
Esta sesión es la excusa perfecta para lucir de nuevo el ajuar nupcial y lograr fotografías relajadas, divertidas y con un alto grado de creatividad sin que la premura del dia B los esté acosando.
Tanto los fotógrafos, como la pareja disfrutan profundamente esta sesión, pues en un ambiente tranquilo y muy íntimo, ya sin la presión de cuidar el maquillaje, el peinado o los vestidos, pueden jugar libremente con las locaciones variando entre calles, sitios especiales o incluso hacer cosas provocadoras como comerse una hamburguesa o visitar una discoteca.

Sesión trash the dress

Esta es tal vez la sesión más nueva y la más atrevida que se puede lograr en fotografía nupcial. Luego de meses de probarse y decidirse por un modelo, el vestido de Novia, no tiene porqué quedar guardado en el baúl del olvido. Meses después de la boda y como parte de un homenaje la novia puede hacerse una sesión en la que literalmente se "Tira el Vestido por la Ventana"
Este “juego” se trata de encontrar locaciones interesantes y mostrar a la pareja desde otra perspectiva. Aunque tiene un espìritu similar a la sesión del día después, aquí el foto está principalmente en la novia y en la posibilidad de que su bellísimo vestido no termine tan blanco. Recostarse en una pared, mojarse en algún riachuelo, treparse a un árbol, o simplemente descansar sobre el pasto son unas de las posibilidades propuestas para este tipo de fotografías, perfectas para hacer un cierre de la Boda.