Perlas para novia: una guía completa sobre esta joya

Las perlas están rodeadas de un ambiente mágico y algo supersticioso, por tener origen en el mar y estar ligadas a muchas historias de la mitología, pero cada vez más están presentes como los aderezos favoritos de las novias pues representan sofisticación y, a la vez, delicadeza y mucha feminidad.

Por su belleza y diversidad, las perlas pueden ser usadas tanto para recamar el vestido de novia con un bordado, como para adornar el peinado recogido o ser también la piedra principal de un anillo de compromiso. En definitiva, son consideradas gemas preciosas y resultan complementos elegantes, muy atractivos y perfectos para el estilismo nupcial.

Traídas desde el mar

Las perlas son una piedra natural de nácar que se forma cuando un cuerpo extraño cae en el interior de una ostra y este molusco reacciona cubriéndolo. Son consideradas piedras preciosas por su simetría, pureza y brillo.

Su valor depende principalmente del tamaño, el color y forma, siendo más apetecidas las esferas perfectas o las que tienen forma de lágrima. El color puede variar en toda la gama entre el blanco y el negro obteniendo unas tonalidades verdaderamente raras. Como ya se mencionó, el tamaño y la forma son fundamentales para determinar el valor de la piedra, las tendencias de la moda también influyen en cuales son más apetecidas.

Aunque en principio la única manera de obtener estas gemas era extrayéndola directamente de las ostras mar adentro, hoy en día la mayoría son cultivadas lo que ha hecho que pierdan algo de valor sin restarle obviamente, su indiscutible belleza.

Tipos de perlas

Dependiendo de la región de la que son originarias y las condiciones naturales para su cultivo, se reconocen 4 tipos de perlas.

Entre las de agua salada que son exclusivamente para joyería están las del mar del Norte o australianas que se distinguen por su amplia gama de color entre blanco y negro con iridiscencias plateadas y doradas y su tamaño siendo las mejores en su especie.

Las perlas de Tahití cuyos colores se mueven entre gris, verde, naranja, dorada, azul y negra, siendo estas últimas únicas por su brillo intenso. Akoya, muy valorada por su forma totalmente redonda y simétrica, con colores del crema al rosado y la Freshwater o perla de agua dulce que se distingue por su alto contenido de nácar y la variedad de formas y tamaños en los que puede conseguirse.

¿Cuál elegir?

Estos son los criterios que debes tener en cuenta al momento de elegir una gema ya sea para el adorno del vestido de novia sencillo o para las joyas que vas a lucir en tu día.

El tamaño

Este es un factor indicativo del valor de la piedra, pues cuanto más grande más cuesta. El tamaño promedio está entre los 7 mm y los 7.50 mm, con posibilidades de alcanzar un tamaño de hasta 28 mm, si hablamos de perlas australianas.

La forma

Por ser un fenómeno de formación natural las perlas pueden presentar diversas formas, siendo las redondas y simétricas, las más apreciadas. Se encuentran también las semi redondas que son las que no alcanzan a formar una esfera completa. Las barrocas que son de forma irregular y, por lo general, menos valiosas en el mercado, teniendo algunas excepciones que por su rareza, pueden sobrepasar incluso el valor de las completamente redondas. Y las semibarrocas que a diferencia de las barrocas presentan un eje y tienen forma ovalada, de gota o botón.

El color

Anteriormente, cuando las perlas eran halladas de manera natural, el único color disponible era el blanco dado por el nácar. Con el comienzo del cultivo de perlas ahora pueden encontrarse en gran variedad de colores que incluyen blanco, avena, rosa pálido, dorado, plata y tonos arena, verdosos, azulados, grises e incluso negro.

La iridiscencia

Esta corresponde al brillo o cantidad de luz que refleja la perla en forma de visos. A mayor capacidad de brillo, mayor es la calidad y el valor de la perla.

El nácar

La calidad del nácar se mide dependiendo del grosor del mismo y está relacionado con el tiempo que la piedra duró al interior de la ostra. A mayor cantidad depositado en la gema, mayor será su valor.

La homogeneidad

La joya fabricada con perlas adquiere mayor valor, mientras más similares sean las piedras que contiene.

Consejos para su cuidado y conservación

Debido a que el nácar es un material orgánico es susceptible a cambiar su apariencia, su color o incluso adquirir un aspecto envejecido o desconchado, si se expone a ciertas sustancias o no se guarda con las precauciones adecuadas. Por esto, la recomendación es evitar su contacto excesivo con ácidos, sudor, alcohol, perfumes fuertes o productos para el cabello como geles o lacas.

Guardarlas siempre por separado en un estuche de seda, algodón o terciopelo que tratan suavemente la piedra y permiten su transpiración. Evitar los cambios bruscos de temperatura, el contacto con fuentes de calor o la humedad excesiva que puedan modificar la humedad natural de la piedra y la deshidraten y por supuesto lucirlas. No hay nada que deteriore más las perlas que el permanecer guardadas; además la humedad natural de la piel ayuda en su conservación.

Perlas para la novia

Las perlas blancas son el complemento ideal sin importar el estilo que hayas decidido lucir en tu paso por el altar. Transmite sensualidad, elegancia, feminidad y pueden llevarse de diferentes maneras dependiendo del gusto y personalidad.

En el vestido. Los recamados en perlas realzan el corte y dan al atuendo un brillo excepcional. Comúnmente se usan como botones para los modelos abrochados en la espalda, bordados en el frente del vestido y cayendo sobre la cintura o de manera juguetona y espaciada a lo largo de la falda. Es muy importante tener en cuenta el tamaño, ya que el efecto que se quiere es de romanticismo y sencillez.

En el cabello. Para parecer una auténtica diosa griega qué mejor que llevar un peinado recogido fácil y asegurarlo con un tocado en perlas. Estas pueden sujetarse a una peineta o broche y del cual puede desprenderse el velo.

En los aretes. Tal vez esta es la manera más usada de lucir las perlas dentro del ajuar de novia. Ya sea una pequeña piedra en forma de topo o un pendiente de plata o brillantes, complementarán perfectamente. Debes tener en cuenta que su tamaño va en concordancia con el estilo en que llevarás el cabello: los aretes grandes destacarán con un peinado alto, mientras que para un peinado de cabello suelto son recomendados los aretes pequeños.

¿Quieres incorporar las perlas también en tu cuello? la mejor forma de lucirlas es en una gargantilla. Comúnmente estas se elaboran con piedras redondeadas y simétricas y puede llevarlas en un collar único o de varias cuentas dependiendo del escote de tu vestido.

Encuentra el tocado con perlas indicado para el peinado de novia. De igual modo, a través de los accesorios para vestidos de fiesta tus damas podrían lucir esta piedra. ¡Tú decides!