Trucos para caminar al altar con glamour y en tacones altos

Tranquila aquí está nuestra completa lista de trucos, para que tu camino al altar sea una pasarela y los tacones altos te acompañen hasta el final de la fiesta.

No lo dejes para última hora

Bien decían las abuelas que los zapatos hay que “amansarlos”. Con el uso, el cuero o material sintético del que estén hechos, va perdiendo rigidez y amoldándose a la horma de tu pie.

Haz el ejercicio calzándotelos desde 5 días antes, empezando por ponértelos unos minutos, hasta llegar a 2 horas. Incluso puedes practicar con ellos el baile con el que abrirán la pista en la fiesta. Esto te ayudará a saber si en algún punto del pie te generan molestia y solucionarlo con anticipación.

Spa para zapatos

Así como has consentido tu piel, con rituales de belleza para lucir fantástica el día de tu boda, tus zapatos también necesitan caricias especiales para estar preparados y acompañarte hasta que se enciendan las luces.

Humecta el interior del zapato aplicando un poco de vaselina o crema para manos, sobre toda la superficie que estará en contacto con tu pie. Esto ayuda a darle suavidad, que tu pie se deslice fácilmente sin forzarlo y te hará sentir una agradable sensación de comodidad.

No hay zapato que te apriete!

Te mediste el número que sigue y es muy grande, pero el número que compraste se siente un poco estrecho en la punta, tranquila. La sabiduría hogareña nos regala la solución.

Haz bolitas apretadas de papel periódico y ponlas al interior del zapato, en la zona que quieres ampliar, luego lleva los zapatos al congelador, dentro de una bolsa plástica para evitar que se ensucien y déjalos reposando por una noche.

Si tus zapatos son de color muy claro o de un material delicado como tela o terciopelo al interior, te recomendamos usa papel de seda blanco.

1, 2, 3… Arriba pies!

Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la pantorrilla días previos a la celebración, harán que tus piernas se vean en forma, con los músculos más delineados y con las energías necesarias para llevar los tacones como una experta. Aquí te contamos dos muy efectivos y fáciles de practicar sin salir de casa:

• Apoya la parte delantera de tus pies en un escalón y baja los talones sin separarte, y manteniendo el equilibrio. Realiza 20 repeticiones diarias.
• Ponte en puntas de pie y estírate con los brazos extendidos, como si quisieras tocar el techo, baja lentamente, relaja los músculos y repite 15 veces. Recuerda que la clave está en hacerlo a diario y controlar la respiración.

Protegiendo los deditos

Cuando usamos tacones altos, la parte que más frecuentemente sufre de dolores o calambres son los dedos medio y anular. Para evitar esta molestia lo único que debes hacer es amarrar con una curita o microporo estos dos dedos, tercero y cuarto, para que no se separen mientras caminas.

La razón es que al permanecer juntos estos dos dedos, se elimina la presión del nervio que pasa entre ellos, lo que evita eficazmente el dolor.

Si tus tacones son tipo verano con los dedos a la vista, la mejor opción es usar una cinta de color piel para que nadie lo note.

Acolchonados

Actualmente existen en el mercado muchos modelos de plantillas que ayudan a que el pie tenga una posición más confortable, no se deslice por efectos del sudor y hasta reciba relajación por medio de puntitos.

Una plantilla ajustada a tu medida amortiguará tus pasos y te dará más horas sin sentir presión en los talones. Asegurate de comprarlas con anterioridad, asi podrás amoldarlá a la horma de tu zapato, cortarla si es necesario y practicar con ellas puestas.

Pases mágicos

Un par de rociadas con talco el día de la boda, evitarán los roces y la formación de ampollas en tu camino al altar. Puedes aprovechar para usar los que tienen aromas florales suaves y delicados o buscar alguno más atrevido que haga juego con tu perfume corporal.

¡No pares, sigue sigue!

Estar de pie en una sola posición, hará que el cansancio y el dolor se manifiesten rápidamente. Tus pies necesitan movimiento y mucho más si están sobre tacones, para activar la circulación y evitar los calambres.

Así que pasea entre la mesas, sonríe para las fotografías en todos los rincones de la recepción, salta de la felicidad, baila y ¡gózate la fiesta de principio a fin!

No te rindas

Los tacones estilizan la figura, aportan estatura y glamour por esto no querrás quitártelos hasta despedirte del último invitado, pero luego de tantas horas es posible que sientas que tus pies no dan más.

Para ese momento nuestra recomendación es que tengas a mano una crema con algún analgésico suave de las disponibles en los supermercados, con venta libre. Estas te ayudaran a desinflamar y aliviar el cansancio, cuando tantas horas de emoción continuada parezcan estarte ganando. Tu recuerda que es tu día soñado, saca toda tu elegancia y no te rindas.

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