El matrimonio de Aaron Santiago y Ana María en Barranquilla, Atlántico
De noche Invierno Morado 0 profesionales
A&A
15 Oct, 2016La crónica de nuestro matrimonio
A pesar que pase muy mala noche antes de la boda porque no dormí casi, mi mamá tenía reuma y no paraba de estornudar, ¡fue un día maravilloso!
Me desperté y compartí algunas palabras por chat con mi esposo antes de la boda, donde nos contábamos lo ansiosos que estábamos por vernos y por unir nuestras vidas para siempre. Luego de eso me bañé para salir a casa de una tía, donde me arreglé para la boda. Allí me hicieron una limpieza facial con consejos matrimoniales incluidos. Luego me fui a arreglar las uñas de manos y pies. En la tarde llegaron dos amigos, quienes estuvieron encargados de hacer el vídeo como regalo de bodas y de tomar las fotos. Y empezó la ansiedad.
Luego llegó el estilista quien me arreglo el cabello y maquilló y me empiezo a desesperar ya que mi hermano mayor, esposa e hijo no habían llegado, mi padre tardó en cambiarse y el calor me tenía desesperada. Al momento de vestirme no me subía la corredera y la única que me sabía poner el vestido era mi mamá quien estaba en sesión de maquillaje. Al final mi madrina de bodas logró subirla.
Seguir leyendo »Cuando bajé con el vestido todos quedaron impresionados, hasta yo me impresioné de ver lo bonita que estaba, al espejo casi no me reconocí. Entonces llegaron mis hermanos y me emocioné, y el maquillador se molestó porque casi arruino mi maquillaje.
Salí a la ceremonia, no me dio tiempo de revisar el celular y mi esposo ya había llamado a avisarme que salía para la iglesia, con mi papá y hermano mayor y en poco tiempo llegamos a la iglesia. Qué nervios cuando vi a todos esperando!, había llegado el Gran Momento, pero, ¡oh sorpresa! no hay luz en la iglesia, primer percance de la noche, luces bajas nada más. "no importa - pensaba yo - con este calor solo pienso en casarme"
Entonces se formaron para la entrada a la iglesia: mi suegro, mi mamá, los pajecitos y yo entré de la mano de mi padre a través una calle de honor en la que se habían formado de manera especial algunas de mis compañeras de la parroquia.
¡Entonces vi a mi esposo y no paraba de sonreír!
A pesar del impasse que no había luz (corriente eléctrica baja y ni medio abanico), me pareció super romántica la ceremonia!, El sacerdote que dirigió, nos dio unas palabras muy bonitas e incluso hizo bromas. Fue realmente especial, en más de una ocasión se me aguaron los ojos.
Llegó el momento de los votos matrimoniales, estaba muy nerviosa y cuando llegó mi turno de responder si aceptaría a mi esposo para amarlo, respetarlo, respondí tan alto que todas las personas que estaban en la iglesia se echaron a reír.
En un momento de la ceremonia, en el protocolo de firmas y testigos, quedamos completamente a oscuras, mientras el coro entonaba una hermosa canción al amor, fue muy romántico.
Después de la misa, salimos felizmente casados y con la Bendición de Dios. Todos nos desearon muchas felicidades y buenos augurios para nuestra nueva vida de pareja.
Antes de llegar a la recepción, que fue en casa de un tío, decidimos ir a comprar unos detalles para los niños de la fiesta. Mi papá, que iba manejando, orgulloso de la boda de su hija decidió comentarle eso a quién nos estaba atendiendo y hasta nos hicieron bajar del auto para que nos tomáramos una foto como recién casados, ¡fue muy gracioso!
Al fin llegamos a la recepción y mi mamá nos da nuestro primer regaño de casados, habíamos olvidado comprar el hielo para la fiesta! segundo percance de la noche, pero ya a esas alturas, yo estaba de lo más relajada.
Entonces vino el Vals, palabras de mi padre y madre, fotos protocolarias con los invitados, baile, comida, lanzamiento de ramo y liga y hora loca de estilo hippie.
Decoración: Color Morado Obispo en mesas, sillas y flores de papel que decoraron espacios.
Recordatorios: unas tarjetitas que agradecían el habernos acompañado y unos racimos con almendras.
La torta de novios era un delicioso pudín de chocolate elaborado por mi concuñada.
La decoración del carro estuvo a cargo de una de mis tías, de igual forma ella elaboró el bottoniere y mi ramo, el cual tenía flores moradas en diversos tonos.
El ramo se lo ganó la novia de mi mejor amigo
Mi esposo me cantó "Los Aretes que le faltan a la Luna" al final de la fiesta
La liga…¡qué show!! Sólo había tres solteros, y dos de ellos se pusieron a pelear para que no les cayera la liga, al final se la ganó mi mejor amigo.
Para todo lo que viví ese día, la fiesta fue lo más corto, ¡pero inolvidable! Este ha sido uno de los días más felices de mi vida.
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