El matrimonio de Alejandro y Johanna en Cali, Valle del Cauca

La crónica de nuestro matrimonio

Desde el viernes empezó el corre corre, recibimos en el aeropuerto a mi cuñado y su esposa, el sábado llegó más familia de él, fue un momento emotivo cuando los vi a todos reunidos, creo que en ese momento caí en cuenta que ya había llegado el gran día y no pude contener las lágrimas de alegría, nervios y ansiedad.

El domingo mi día empezó temprano, a las 6:00am me desperté a culminar detalles, confirmar la entrega de las flores y que mi madre y mi cuñada estuvieran listas junto con mi sobrinita. Cuando estaba en el salón de belleza Novias con Clase (fue excelente el servicio), llegó el fotógrafo y empezaron con la cobertura, otra vez aparecieron los nervios, pero fueron tan especiales conmigo que me hicieron sentir cómoda y tranquila. De camino a la iglesia surgieron ciertos imprevistos, pero pudimos solicionarlos afortunadamente.

Todo fue tan maravilloso y especial, sentía nervios, pero era más la emoción y la alegría que sentía en ese momento. Mi esposito todo el tiempo estuvo sonriente, se le notaba la alegría y hubo un momento mientras estábamos en la iglesia que me susurro al oído que estuvo a punto de llorar de la emoción cuando me vio entrar a la iglesia, no paraba de repetirme que me veía hermosa y que se sentía muy feliz...