El matrimonio de Alejandro y Liss en Bogotá, Bogotá DC

La crónica de nuestro matrimonio

Nuestro día fue maravilloso, todo estaba preparado. Compartimos todo tal y como lo soñamos, con personas especiales en un maravilloso lugar. Tuvimos nuestra boda civil ese mismo día, pero en horas de la mañana. Compartimos el desayuno y luego cada uno salió a su casa a alistarse.

Mi esposo tuvo que esperarme unas cuantas horas, nerviosos todos, foto aquí, foto allá. Fue una boda cristiana, así que cero alcohol. Todo fue super sano, comida de primera, cócteles sin alcohol. Yo le tenía una serenata de sorpresa para cerrar ese gran día, y wow nos pusieron a esperar hasta las 3 de la mañana, casi no alcanzamos a escucharlo. Porque el lugar tenía una hora específica para cerrar. Pero como Dios es tan bueno, pudimos apreciar la serenata. Y hasta el momento vivimos nuestro cuento felices y esperamos que sea para siempre.