El matrimonio de Andrés y Alejandra en Bogotá, Bogotá DC
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26 Nov, 2016La crónica de nuestro matrimonio
Comenzaré por decir que fue un día maravilloso. Dios sobrepasó completamente nuestras espectativas, nos sentíamos literalmente en un sueño. La noche anterior mi esposo me llevó una serenata con mi papá, mi tío y los padrinos y yo ni siquiera estaba durmiendo porque estaba terminando de hacer manualidades. Así que sin dormir muy bien, empezó el gran día. Bogotá amaneció con un sol espectacular, y yo había acordado dejarle mi carro a mi esposo para que llevara a mi papá, mi hermano y varias cositas de la decoración al lugar; y yo llegaría en taxi al salón de belleza y allí me recogería el carro que me llevaría a la ceremonia. Bien, pues casi no logró llegar al salón, así que comenzaron a arreglarme dos horas tarde. Mi mamá y una de mis tías fueron las encargadas de ayudarme a vestir y uno de mis tíos fue el encargado de llevarme al lugar. Les cuento que a partir del medio día, ¡empezó a llover a cántaros! Pero había dicho a Dios que fuese un día de sol o de lluvia, sería perfecto porque todo estaba en sus manos.
Seguir leyendo »Llegué muy puntual, sin embargo, la ceremonia inició una hora más tarde debido a que la llegada de los invitados se retrasó por la caída de un árbol sobre la carrera 7ma a la altura del Club Compensar donde sería nuestra boda. Mi esposo lloró al verme y al abrazar a mi papá (bueno, los dos lloraron). Mi papá fue el pastor que dirigió la ceremonia, ¡fué hermoso! En los votos le di una sorpresa a mi esposo, le canté "Te voy a amar" de Axel, pensé que los nervios no me iban a dejar hacerlo, ¡pero lo logré! Luego de la ceremonia tuvimos nuestra sesión de fotos, luego entramos al salón y bailamos nuestro bolero. Nuestros papás bailaron otro con nosotros y después vino la sorpresa hermosísima de mi papá: ¡Nos cantó una canción que hizo llorar hasta a los meseros!
La comida estuvo deliciosa, el servicio muy acorde, y las sorpresas no terminaron ahí. Las damas hicimos un baile, los damos de honor se fajaron con un show espectacular y al final uno de los padrinos nos llevó un carro antiguo hermoso que fué el encargado de llevarnos al hotel donde pasamos nuestra primera noche.
Este matrimonio tuvo el trabajo de las manos de muchas personas especiales para nosotros y eso le añade un significado aún mayor. Mi suegra hizo el baúl de sobres, mi bouquet, los ramos y boutoniers de damas y padrinos, mi tía hizo mi vestido y los sobremanteles, mi papá dibujó en acuarela el diseño de las tarjetas, un amigo plasmó el diseño y mi esposo y yo las armamos, cortamos, marcamos, etc. Junto a mi mamá y damas hicimos los recordatorios y marcadores de puesto, y yo me ocupé de los marcadores de mesa, seating plan y conseguimos cada detallito de más con mi esposo, y bueno no les cuento más para no aburrirlos.
Perdón lo extenso (del relato y el montón de fotos) y ¡gracias a las que llegaron hasta aquí leyendo! Un agradecimiento especial a matrimonio.com por ser ese apoyo, guía, consejero en todo este camino de los preparativos. Un gran abrazo y bendiciones a cada una de las chicas de la comunidad en su gran día y en sus matrimonios para toda la vida.
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