El matrimonio de Andrés David y Laura Catalina en Bogotá, Bogotá DC

La crónica de nuestro matrimonio

Ese día, la verdad es que no tuvimos tiempo de ponernos nerviosos. Estuvimos muy cansados dejando los últimos detalles listos para que todo saliera muy bien. En la mañana a madrugar mucho porque la ceremonia era antes del mediodía y teníamos que ir con mamá a arreglarnos antes de las 7am. Cuando estuvimos listas, solo bastaba esperar el transporte, nos llevaría la esposa de un primo, pero no llegaba y teníamos angustia de llegar tarde... Así que mamá llamó un Uber (no habiendo más) y cuando llego el Uber llegó también quien nos llevaría, así que luego nos encaminamos. Las calles estaban relativamente vacías porque ese día se jugaban octavos de final del mundial de futbol (aspecto que jamás tuvimos en cuenta para definir la fecha), al llegar nos tocó esperar un poco más porque mi hermano (quien me entregaría) no llegaba... Luego él entró corriendo... Todo fue muy rápido, cuando menos me di cuenta ya tenía el botonier en la mano y estaba entrando con mi hermano de brazo a la iglesia. Fue muy chistoso porque no reconocía a mi novio, sin gafas no veo muy bien. Luego llegué a donde él y no sabía ponerle el botonier, me sentía un poco lenta. Luego me fui con el hacia la parte del altar de la iglesia y comenzó la ceremonia. Desde ahí fue muy chévere porque tuvimos la oportunidad de escoger las lecturas que se citarían en la homilía, fue un momento de reflexión y de recogimiento.