El matrimonio de Belky y Viviana en Bucaramanga, Santander

Finalmente llegó la hora 3:00 pm, y yo estaba super lista y bajamos al lobby para tomarnos unas fotos con el novio (sin vernos por lo de la mala suerte). Ambos estábamos muy ansiosos y emocionados, a las 3:30 pm se fue el novio con los padrinos y yo me quedé tomando otras fotos con mi familia.

A las 4:00 pm en punto ya estaba en la iglesia, debido a que era cerca, fui la novia puntual y pude ver que muchos invitados no habían llegado todavía, sin embargo, ingresé de una vez, porque el cura tenía otro evento después. La ceremonia fue bonita (el padre es una elección importante, no lo pasen de largo), además de calurosa (4:00 pm plena tarde con el sol ardiendo y sin ventiladores), todos nos estábamos asando literalmente, pero no teníamos plan B.

La salida de los novios la hicimos con bengalas de colores (una idea hermosa y super juvenil) las fotos quedaron muy lindas. Después mientras los novios nos tomábamos fotos en la iglesia y los alrededores, en el lugar de la recepción los estaba esperando un servicio de fotocabina, pasabocas y bebidas refrescantes (que nunca son suficientes). Una hora después, llegamos al sitio de la recepción Finca La Zulita, donde teníamos una entrada con chispitas mariposas, hicimos el brindis afuera del salón y dimos paso a que sirvieran la cena (8:00 pm). La orquesta La Linea, amenizó la ceremonia religiosa, nuestro primer baile y la fiesta, con música para todos los gustos, animados con juegos, hora loca, etc.

Mi último comentario, pero más importante, es un agradecimiento a Gran Eventos, y especialmente a Fabian Garzón, quien entendió desde el primer día nuestro estilo sencillo pero elegante y superó todas nuestras expectativas. Mi ramo, la decoración, la comida, el servicio, los detalles sencillos que permitían que yo como novia, no tuviera que preocuparme de absolutamente nada, hicieron que nuestra noche fuera inolvidable.