El matrimonio de César y Jenny en Bogotá, Bogotá DC

Llegamos al lugar y prepararon la entrada como el streaming. Para nuestra entrada en donde una fallida marcha nupcial fue cambiada por la marcha imperial de Star Wars, y entre risas como aplausos, caminamos (mientras nos invadía la alegría de ver después de mucho tiempo a nuestros seres queridos) a la jupá, donde celebramos un matrimonio simbólico: un matrimonio en la luz con algunos de nuestros seres queridos y con nuestras mascotas, a ritmo de una canción del Señor de los Anillos.

Luego de la ceremonia salimos con la canción de intro de Star Wars. Nos felicitaron nuestros seres queridos y nos tomamos fotos (pongo las fotos de nosotros nada más, por eso salimos en algunas sin tapabocas). Luego entramos como esposos con una canción de uno de nuestros artistas preferidos de future pop.

Como no se puede bailar por las restricciones y nosotros preferimos evitarnos riesgos (solo bailamos nosotros), tuvimos un set de artistas y músicos muy talentosos tocando en nuestra boda... cuando en menos de nada ya teníamos que bailar nuestra primera canción, que no fue un vals sino algo de synthwave y salimos a tomarnos más fotos.

Si bien hubo unos lunares en nuestra boda en el streaming y que no pudimos partir nuestro propio pastel (nos tocó improvisar con el nivel que no habían partido aún), lo cual causó que no pudiéramos tomarnos una foto con una invitada, pero todo el matrimonio fue divino. La alegría es indescriptible y más ver que sí se puede celebrar un matrimonio en esta época tan sombría. Esperábamos estuviera más calmada pero nadie calculo la situación nacional en ningún modelo epidemiológico (sí, estoy en el área de investigación biomédica y por eso fuimos muy estrictos con los protocolos de bioseguridad).

Para nuestra paz, todos los invitados respetaron siempre el protocolo de bioseguridad: se limpiaron frecuentemente las manos con los geles antibacteriales de cada mesa, y solo se quitaron el tapabocas para comer y beber, así que podemos decir que fue un éxito nuestro matrimonio y más que sentirnos tristes por las fotos con el tapabocas nos sentimos muy felices porque fuimos responsables en un momento histórico; porque hubo alegría entre tanta tristeza y que a pesar de la penumbra. Nuestro matrimonio ha sido bendecido muchas veces, como con el premio del sorteo de matrimonio.com, entre otras cosas.

Finalizamos el día agotados y solo queríamos era ir a descansar, pues fue un día muy emotivo y de mucha alegría para ambos.

A los novios que están en camino a su boda, esto vale la pena, no importa los lunares, eso personaliza una boda y siempre uno atesorará estos momentos. Eso sí, tengan paciencia porque el organizar un matrimonio es más complejo de lo que le dicen a uno.