El matrimonio de Danifer y Marcela en Piedecuesta, Santander

La crónica de nuestro matrimonio

Este día inicio muy temprano para mí. A las 5 a.m. estaba de pie por los nervios y la emoción, luego me esperaba un lugar apartado solo para mí en el lugar de la celebración para arreglarme para este día especial, a las 2:30 llegó el equipo de fotografía y junto con ellos todos los invitados. El novio estaba listo para recibirme, así que tomé el micrófono y mientras avanzaba junto a mi padre para ser entregada cante una hermosa canción para mi futuro esposo. Todos estaban emocionados , así que comenzó el momento más especial, la ceremonia donde delante de Dios juramos amarnos para toda la vida y hasta que la muerte nos separe, pasamos a la recepción donde compartimos momentos especiales y miles de consejos para nuestro nuevo futuro como pareja. Este momento no será olvidado pues recordaremos que nos amaremos para toda la vida.