El matrimonio de Davidson y Liceth en Barranquilla, Atlántico

La crónica de nuestro matrimonio

¡Y al fin llego el gran día, nuestro matrimonio!

Ese día fue algo estresante el peinado, el transporte, todo. Quería que saliera perfecto, debo reconocer que tenía una mezcla de emociones, estaba feliz, pero a la vez muy nerviosa.

Cuando mis damas de honor me ayudaban a ponerme el vestido empecé a sudar de los nervios, me recogió el pastor que me casó en su auto y me llevó hasta el salón. Llegué una hora tarde, estaba muy nerviosa y mi prometido algo estresado y nervioso. Me llamaba a cada rato, él llegó muy temprano como media hora antes de la estipulada, en fin, empezó la ceremonia, entró mi novio con la mamá seguido de 7 damas de honor con sus acompañantes los cuales hicieron una calle de honor.

Entraron los pajecitos, luego seguía yo, cuando llegué a la puerta fue tan emocionante, ahí estaba él al final de la calle de honor esperándome y apenas me vio empezó a cantar una canción "mi esposa de Abraham Velásquez" yo seguía con la segunda estrofa, fue muy lindo (creo que me equivoqué de los nervios). Avancé de la mano de mi papá hasta que me entregó a mi novio.