El matrimonio de Diego y Liliana en Bogotá, Bogotá DC
De noche Invierno Morado 2 profesionales
El 03/12/2016 1.422 4 5
D&L
03 Dic, 2016
La crónica de nuestro matrimonio
¡Hola!
Primero quiero agradecer a Dios por haberme dado la oportunidad de vivir esta experiencia tan maravillosa.
Nuestra boda fue como un cuento de hadas (suena a cliché pero fue así. Hasta con las brujas y todo "mentiras"
La decisión de casarnos la tomamos con un año de anticipo, por supuesto nuestros padres lo dijeron a todo el mundo desde ese entonces. La familia estaba a la expectativa y como siempre preguntaban como íbamos con los preparativos.
Todo marchaba muy bien, hasta que llegaron los problemas económicos a tal punto que pensamos en aplazar nuestra boda. Cada día lo veía más difícil, pero ya era demasiado tarde para cancelar la boda porque ya habíamos entregado las invitaciones y la familia estaba más que lista. Harían comprado sus atuendos y solo hablaban de que llegara la celebración, mientras nosotros estresados pensábamos que decirles para cancelarlo.
Pero no nos rendimos, luchamos hasta el último día y así fue la travesía:
Tres días antes fui a la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Iglesia Santa Teresita, hablé con el padre y gracias a Dios que me ayudó para que el aceptara los papeles sobre todo tan encima la fecha.
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Pero... y el vestido de novia! ¡Gracias a Marcela Herrera que tiene unos vestidos espectaculares y la atención de las asesoras!.
Les cuento que el mismo día de mi boda a las 2 de la tarde para ser más exacta, casándome a las 6 pm y cayendo un aguacero de esos típicos capitalinos, llegué empapadísima a recoger mi vestido estilo princesa . Y eso que se me olvidaba contarles que también ese mismo día en la mañana recogimos las argollas de matrimonio, eso como buenos colombianos dejando todo para última hora).
Llegué a mi casa aun lavadísima, la verdad cero de nervios porque del corre, corre que tenía, no me dio tiempo de dicha sensación.
No tuve maquillador, ni quién me hiciera un peinado de novia. Así que manos a la obra que el tiempo vuela, sequé mi cabello mojado por la lluvia y conecte mi plancha, me alise y me maquille yo solita. Bueno me ayudó un poco mi cuñada pa’ que pero si démole el crédito.
Llegó el carro de la novia, por fin por fin llegué a la iglesia y toda la familia ya estaba allí esperándome muy ansiosa, en esos momentos si sentí los nervios, mi respiración acelerada y como un millón de trillonésimos de mariposas dentro.
Llegó la hora de entrar, la iglesia divina con un tapete rojo y flores rojas espectaculares. Allí me esperaba mi querido Diego con su gran sonrisa y una lágrimita en los ojos, llegamos juntos al altar, la ceremonia muy emotiva hizo que más de uno soltara una que otra lágrima.
¡Casados Yupi!
La gran celebración, la realizamos en Teusaquillo Plaza, todo fue perfecto, bailamos, reímos y la sorpresa de la noche, mi esposo con su grupo vallenato cantó para mi ¡Aww! ¡Qué lindo! Fue un día inolvidablemente maravilloso.
Les digo:
¡No renuncien a sus sueños, con la gracia de Dios todo se puede! Y el que persevera alcanza...
¡Dios lo Bendiga!
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