El matrimonio de Donaldo y Lizeth en Bogotá, Bogotá DC

La crónica de nuestro matrimonio

Todo pasó un sábado de este verano 28 de agosto de 2021… La felicidad parpadeaba mientras yo veía todo pasar por mis ojos, mi corazón se inspiraba mientras dos aros infinitos se unían a un tercero Dios, nuestro tercer doblez… solo puedo decir, gracias Dios, gracias a mi futuro esposo por creer en nosotros. Fue todo lo que soñé y más, Mi padre me concede las peticiones de mi corazón, fui feliz y todos los que invite estuvieron cerca a mí que era lo que quería.Es una tierra que Dios, tu Dios, cuida personalmente; él es el jardinero; solo él la vigila durante todo el año. Deuteronomio 11:11

Esto fue en plena pandemia, pero mi esposo y yo queríamos que todo tuviera nuestra esencia, nada muy ostentoso o reforzado. Yo el día anterior traté de dejar todo listo, soy directora de arte y amo decorar lugares, aunque fue confortante porque quería algo natural y nada exagerado, me costó mucho elegir mi estilo, por pandemia cambiamos 3 veces de lugares dado que no podíamos tener más de 30 personas. En mi mente todo funcionó mejor de lo que pensaba, quería que cada detalle fuera único. El lugar me ayudó a ahorrar mucho dinero y unos tantos inconvenientes que sé que siempre resultan en los matrimonios. Yo realicé la decoración y compré las flores con mi hermana, mi mejor amiga me ayudó a colocar todo donde le dije y estuvo pendiente de que cada invitado se sintiera en hogar, cuando entre ver el lugar con el sol irradiando, me enamoro y sabía que era tal cual como lo quería.