El matrimonio de Edwin y Andrea en Piedecuesta, Santander

La crónica de nuestro matrimonio

Hola chicas.

Pues realmente uno no termina de estar preparado para ese grandioso día, tan pronto me levanté estaba tranquila pues aun no caía en cuenta lo que me esperaba, llegué a la peluquería y mis ancias comenzaron a empezar, pues ya todo mi sueño se estaba volviendo realidad, tan pronto llegaron los fotógrafos fue peor pues ya se aproximaba la hora.

Llegué al hotel, extendí mi vestido y todo empezó a cobrar vida, mi habitación era un caos, no por mi si no porque habían damas de honor, mis papás, los fotógrafos, en fin toda una pelicula en acción apunto de salir al aire.

Se llegaron las 5 pm y salí del hotel, para risas la pajecita se quedó dormida y el padre llegó 20 minutos tarde, casi que no.

Empezó el desfile del protocolo. Tan pronto mi esposo me vio empezó a llorar pues no pensó ver un copo de algodón entrando, nos entregaron nuestros papás y todo comenzó.

Fue una misa fue agradable, salimos. Todo fue hermoso aunque mi esposo muy tieso, teniamos una coreografía y casi que no se movió de los nervios, le di unas palmaditas y reacción, bailamos toda la noche, hubo parranda después llegamos al hotel como un sueño de hadas, y al otro día a despertar con otra vida.