El matrimonio de Fredy y Heidy en Barbosa, Antioquia

La crónica de nuestro matrimonio

Me desperté muy temprano, no me sentía bien, a lo mejor eran los nervios pero no me sentía nerviosa, tenia dolor corporal, y fiebre a 38.5 me sentía fatal. Mientras organizaban a mi madre y a mi hija yo trate de dormir un poco pero no pude, me trageron unas pastas que por fortuna me quitaron un poco el malestar, pero no comí nada en todo el día por que solo pensar en comer me daban nauseas. A las 6:45 ya estaba lista, la boda era a las 7:30 pm y mi primo y el novio que no estaba conmigo ese día se encargaron de reclamar mi ramo, los de las damas de honor y los de los pagesitos y me lo hicieron llegar. El carro llegó por mi a las 7:20 yo estaba desesperada ya sentía que me había cogido la noche, la iglesia quedaba a 3 min de mi casa afortunadamente, pero a estas alturas mis nervios ya estaban en la cima y el malestar se había ido. Cuando llegamos a la iglesia, no vi el carro del novio y supusimos que no había llegado, decidimos dar una vuelta y en mitad del camino decidí llamarlo para saber dónde se encontraba y ya estaba en la iglesia, según él hacía rato. Cuando regresamos ya estaban las damas de honor listas, pero que decepción como estaba organizada la iglesia, nada que ver con lo que se había cuadrado. Un desastre pero eso no opacó la felicidad que sentí al ver el amor de mi vida en el altar a mi espera y ver su reacción al verme. Como su madre desafortunadamente ya no está con nosotros, decidí sorprenderlo con unos botones que habia andado a hacer con anterioridad con la foto de ella y la frase "Sabemos que nos acompañas". Al encontrarnos en el altar le puse el suyo y se notó la emoción que sintió. La eucaristía muy linda, hicimos el ritual de las arras y me gustó mucho. Al salir nos esperaba una calle de honor de todos nuestros invitados con chispitas mariposa, se veía realmente hermoso. Luego de tomar algunas fotos nos encaminamos al salón donde seria la celebración y pasó algo similar a lo de la iglesia, fatal, nada de lo que se había organizado antes estaba y sentí mucha ira. Se suponía que se haría una mesita con la fotografía de mi suegra y mi hermano los dos fallecidos y estas estarían acompañadas con rosas blancas, una para cada foto y velones. Todo lo había llevado yo días antes y le había explicado a la señora organizadora y no hizo nada de lo que le pedí. Yo le hice el reclamo y muy apenada trato de arreglarlo un poco apresurada, y organizó algo de lo que le pedí. Las rosas blancas disque se le perdieron entonces puso un ramo y los velones blancos no los encontró y puso dos veladoras pequeñas y de color, pero bueno que siga la noche. El DJ que ya antes lo habíamos visto trabajar y nos pareció súper, aparte de que llegó tarde fue un total fiasco y también se lo hicimos saber. Él lo aceptó y no nos cobró todo lo que nos había dicho, pero la comida maravillosa y el resto todo estuvo muy bien y nada opacó lo bueno que la pasamos. Mi esposo y yo teníamos un baile preparado que les fascinó a todos los invitados y nos salió de maravilla a pesar de los altercados y contratiempos que se presentaron, fué mi gran boda y yo la pasé genial. Me sentía feliz porque era mi gran día, el día que había soñado desde que tengo uso de razón, y lo mejor es que fue con el hombre que amo hasta el infinito y mas allá y el padre de mis hijos. Los invitados dicen que todo les pareció genial y quedaron contentísimos. Mi esposo estaba feliz y me dijo que me veía hermosa a pesar de que para ser sincera el peinado y el maquillaje no fueron lo que yo esperaba. La verdad, siempre me imaginé verme de cierto modo y nada fué como lo esperaba, no me gustó a pesar de que la cifra que pagué por ello fué alta a mi parecer, tampoco me sentía muy bien que digamos y eso ahora me hace sentir un poco mal, pero fui feliz y soy feliz ahora en mi vida de casada. Me siento muy agradecida con Dios por haberme permitido realizar este gran sueño y con un grandioso hombre.