El matrimonio de Gabriel y Sandra en Santa Marta, Magdalena

La crónica de nuestro matrimonio

¡Por donde empezar, nuestra boda fue todo lo que sonamos y más! Desde el principio teníamos pensado realizar nuestra boda en frente del mar, con nuestros seres más queridos y que no tuviéramos que botar la casa por la ventana. Pues lo logramos, tuvimos una celebración inolvidable y diferente; nuestra ceremonia fue una boda indígena arhuaca. Los mamos que nos guiaron en nuestro ritual espiritual fueron lo máximo. Realizamos dos ceremonias íntimas de limpieza negativa y positiva durante dos días, y nuestra ceremonia final con nuestros seres queridos. El haber realizado estas dos ceremonias de limpieza nos ayudó a estar más calmados y presentes el día de la boda.

La organización del evento fue perfecta, nuestro proveedor Hostal Playa Mareygua y sus wedding planners y organizadores, nos ayudaron en todo momento para que nuestro gran día fuera mágico. Aunque casi nos llueve, al empezar la ceremonia al atardecer, se fue la llovizna y el resto de la noche fue mágica. Bailamos hasta que no podíamos más del sudor, y por mi parte, de mi dolor en el tobillo, pues unos días antes del matrimonio me lesione un pie y andaba bailando con una venda en mi pie. ¡Sin embargo, eso no nos detuvo! ¡La novia tenía que bailar!