El matrimonio de Gerson y Andrea en Cali, Valle del Cauca

La crónica de nuestro matrimonio

El día empezó con una pequeña nostalgia mientras miraba mi cuarto (en casa de mamá), pues tuve un golpe de realidad al darme cuenta que ese era mi último día viviendo ahí. Después, reflexioné un poco, traté de calmarme y me di unas palabras de ánimo. Después desayuné con mamá y organicé todo lo que me hacia falta antes de irme a la peluquería.

En el salón de belleza me recibieron con una copa de champaña para que me relajara, porque por supuesto los nervios estaban en su nivel máximo. Luego empezó todo el proceso de maquillaje y peinado, amé a Germán y todo su equipo, hicieron un trabajo increíble. Después de 2 horas y media, estuve lista para vestirme, ahí si los nervios ya no me dejaban pensar, sin embargo, mis fotógrafos me ayudaron a relajarme mientras me hacían reír para que posara para las fotos. Mientras me vestía, mi mamá, abuelita, prima y tías se vestían conmigo, y todo fue hermoso. Lloramos y reímos mucho.

Cuando al fin llegó el momento de ir a la ceremonia, en el salón de belleza, me despidieron con la marcha nupcial y muchos aplausos. A la salida me estaba esperando una amiga a la que quiero con toda el alma y quien me iba a llevar a la ceremonia, fue un momento muy lindo porque lloramos muchísimo.