El matrimonio de Gonzalo y Eliana en Cota, Cundinamarca

La crónica de nuestro matrimonio

La preparación de la boda fue algo difícil, teniendo en cuenta que mi pareja y yo siempre estamos fuera de la ciudad por motivos laborales, así que cuando íbamos a Bogotá en pocos días fuimos eligiendo el lugar, la decoración, la ropa, de resto todo fue a distancia con cada uno de los proveedores, como lo son: recordatorios, fotografía, accesorios, zapatos, la organización del evento y la decoración.

Claro que, durante esta época, estábamos super tranquilos, porque las cosas se iban aparejando una a una, tuvimos algunos percances para la boda civil. Pero gracias a Dios todo encajó perfecto y el día de la ceremonia no nos cambiábamos por nadie.

Ese día estaba el cielo oscuro, con susto de que empezara un gran aguacero. Y si, llovió mucho, mientras me estaban maquillando, ya a pocas horas de iniciar y el cielo no despejaba. Así que mi maquilladora nos aconsejó encender una vela, así como nuestra organizadora poner unos cuchillos en cruz, y a los pocos minutos dejó de llover. Creo que esto fue lo más curioso que sucedió ese día.