El matrimonio de Iván Albán y Juanita Correa en Cajicá, Cundinamarca

La crónica de nuestro matrimonio

El día de mi boda fue un sueño hecho realidad, lleno de momentos especiales que atesoraré para siempre. La ceremonia en la iglesia fue hermosa, sin necesidad de decoración. Su arquitectura y la calidez del ambiente hicieron que cada instante se sintiera mágico. Las palabras del sacerdote llenaron de emoción a todos los presentes, marcando el inicio de este nuevo capítulo en nuestras vidas.

Al llegar al salón, fuimos recibidos con burbujas que crearon un momento lleno de alegría y magia. Aunque la recepción fue sencilla, cada detalle reflejaba el amor con el que preparamos ese día. La cena fue deliciosa, un verdadero deleite para los invitados, mientras que la música, aunque no fue perfecta, acompañó los momentos más importantes.

Lo más especial fue la convivencia; una pequeña fiesta improvisada permitió compartir risas, abrazos y momentos inolvidables con nuestros seres queridos. Además, las fotografías capturaron cada emoción y nos regalaron recuerdos para toda la vida.