El matrimonio de Juan y Gloria en Buenaventura, Valle del Cauca

La crónica de nuestro matrimonio

Fue un día maravilloso, aunque se presentaron situaciones fuera de lo planeado, Dios en todo momento nos permitió tener respuesta para cada situación. Por ejemplo, mi padre llegaba a la ciudad y se retrasó su salida, por ende, mi madre se quedó para guiarlo al lugar de la boda. En ese tiempo, nos percatamos que a mi esposo se le había olvidado el traje. El retraso de mi padre permitió que mi mamá estuviera en la casa y pudiera llevar el traje al lugar, y así se presentaron otras situaciones de último momento, pero que Dios ya había dispuesto de la alternativa o soluciones para cada cosa.

Uno de los momentos más importantes en mi boda era cantar y decirle los votos a mi esposo. Para mi fue un reto porque no quise tener ninguna referencia de votos para hacerlo, ya que quería que fuera muy original y real, esto me permitió prometer cosas que están a mi alcance y en las que puedo seguir trabajando para construí nuestro hogar. Por otro lado, teníamos un álbum con fotos y videos que queríamos realizar con las damas y caballeros de honor. Luego de la ceremonia nos gozamos al máximo nuestra boda que olvidamos realizarlas. Por último, para nosotros fue un logro total llevar a cabo nuestra boda tal y como la queríamos, cada esfuerzo y ahorro valió la pena, porque la satisfacción de haberlo logrado se quedará para siempre.