El matrimonio de Juan Sebastián y Lissett en Cali, Valle del Cauca

La crónica de nuestro matrimonio

Fue un día lluvioso, de esa pequeña brisa constante que hace el clima templado, agradable y llevadero. Mis ojos abrieron a las 5:30am, ¡la emoción inundaba mis venas! Mi primer pensamiento fue: "sencillamente gracias Dios”. Mi hermanita me tuvo desayuno a las 7am y la verdad no me hallaba. Me sentaba, me acostaba, daba vueltas por todo mi apartamento esperando que llegaran por mí para ir a donde mi estilista, desde allí saldría a la iglesia.

La tarde pasó volando, entre arreglos, retoques, mimos y mariposas en la panza. A las 5 pm, mi mejor amigo llego a recogerme, muy puntual. Y a pesar que la lluvia continuaba todo para mí era solo ansiedad. Esa necesidad de llegar y que Dios obrara. Llegué 10min antes, y tuve la oportunidad de ver como varios de los invitados llegaban y mi nerviosismo crecía; ¡y llegó el momento! Al pisar la puerta del altar solo dije, Dios aquí estoy delante de ti, ¡ahora que sea tu santa voluntad! ¡Y así fue! Dios se pronunció en una ceremonia perfecta; una celebración llena de amor, amigos y familia que gozaron junto a nosotros cada segundo que con tanto esfuerzo y durante varios meses planeamos.