El matrimonio de Julián y Juliana en Bogotá, Bogotá DC

Hubo muchas voces alrededor que nos dijeron que era necesario contar con un ahorro considerable para poder casarnos, que la pandemia no nos iba permitir invitar a todas las personas que quisiéramos y que además ya nos quedaba muy poco tiempo; pese a esto, decidimos no dar marcha atrás. Así, luego de varias trasnochadas, madrugadas, discusiones, acuerdos, risas, lágrimas y desacuerdos, ¡lo logramos! Pudimos planear nuestra boda en menos de 3 meses, en medio de una pandemia y a pesar de haber tenido que cambiar la fecha a menos de una semana de la fecha inicial debido a la cuarentena obligatoria decretada en Bogotá.

Fueron días de mucho estrés y de desarrollar el don de la fe para poder creer que todo iba a salir bien a pesar de lo que veíamos a nuestro alrededor, pero definitivamente valió la pena.

El gran día llegó y estuvo lleno de muchas emociones encontradas, se me fue el apetito y mis palabras se convirtieron en monosílabos durante las horas previas al "sí, para siempre". No podía creer que comenzara el día siendo soltera y lo fuera a terminar casada con mi primer novio y mi mejor amigo, con quien compartiría mi vida para siempre.

Ese 9 de abril fue realmente emocionante, milagroso, ¡fue nuestro día soñado! y Dios sobrepasó nuestras expectativas. Definitivamente valió la pena soñar y creer que ese sueño podía hacerse realidad. Si quieres ver con más detalle cómo fue nuestra boda, incluso desde horas antes de dar inicio a la ceremonia, puedes ingresar al siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=jscZ0BFRftk