El matrimonio de Luis y Laura en Barranquilla, Atlántico
Elegantes Primavera Beige 5 profesionales
L&L
28 Abr, 2018La crónica de nuestro matrimonio
Mi matrimonio fue todo lo que soñé. La noche anterior la pasamos en el hotel donde se iba a celebrar, dormí en una habitación con mi hermana y mi esposo durmió en otra con su mamá. Queríamos estar allí para dejar todas nuestras cosas listas en el hotel y no tener que estar moviéndonos a buscar nada en el transcurso del día. Antes de dormir estaba super cansada, no estaba nerviosa, más bien con la mente ocupada pensando en qué hacía falta, repasando en mi cabeza mi checklist, así que no me podía dormir. Mi hermana me hizo que me duchara y nos pusiéramos a hacer yoga para que me relajara, y así fue, al final dormí como un bebé.
En la mañana tenía programado mi baño de novia, que lo disfruté muchísimo, ya luego empezó el proceso de maquillaje y peinado. Era muy raro, porque no sentía nada, es decir, estaba muy tranquila, era como que no me creía que ya era el día, eso a la vez me inquietaba, ¡era muy raro! Pero estaba muy tranquila, tal vez es porque confiaba mucho en el equipo que me estaba atendiendo, sabía que iba a quedar hermosa, tanto yo como mi mamá y mi hermana, que estuvieron conmigo todo el tiempo.
Seguir leyendo »A las cuatro de la tarde ya estaba peinada y maquillada, me trasladé al hotel para empezar las fotos arreglándome. Fue muy divertido, me gocé el proceso de ponerme el vestido y compartir con mi mamá y mi hermana ese momento fue genial. Verme con el vestido puesto fue sencillamente maravilloso, me sentí como una princesa, no hubo nada que no me gustara.
Yo estuve muy relajada todo el tiempo, creía que a ese punto iba a tener muchas ganas de llorar, pero no fue así, todo el tiempo estuve serena. Incluso llovió y parecía que el carro antiguo que habíamos alquilado no lo iba a poder usar porque es descapotado, pero ni siquiera eso me preocupó. Mi actitud todo el tiempo fue de " que pase lo que tenga que pasar, yo hoy solo quiero estar feliz". La misa era a las 7 de la noche, a las 6 ya yo estaba lista. Cuando mi papá me vio fue muy lindo, ver su carita de que no se lo creía fue muy tierno.
Nos montamos en el carro que alquilamos, un carro antiguo muy lindo que mi papá condujo y fuimos hacia la iglesia que no estaba a más de 3 cuadras. A la hora que salimos aún serenaba, pero con la capotica del carro fue suficiente
En el camino la gente nos miraba y pitaba, fue genial. Llegamos muy temprano a la iglesia, antes de 7, la iglesia ni siquiera tenía las luces encendidas. Mi esposo ya estaba adentro esperándome, así que me tuve que quedar en el carro a hasta que fuera la hora. Esos minutos, en los que estuve ahí en el carro, fueron los que me hicieron caer en cuenta que ya era el momento, ahí fue cuando se me aceleró el corazón, me sudaron las manos y me dieron ganas de llorar. Mi papá muy bello me dijo: "¡No llores! Estás preciosa, todo va a estar bien", así que tomé aire y ya me calmé un poco.
Caminar al altar fue hermoso, ver la cara de mi esposo esperándome me dio mucho sentimiento, fue inevitable que se me aguaran los ojos, mi papá me llevó de su brazo dándome el soporte que necesitaba en ese momento, fue todo muy lindo, era muy extraño, quería llorar y reír al mismo tiempo.
¡La misa fue hermosa! El padre de la iglesia Nuestra Señora Del Carmen se esmera en hacer una ceremonia sentida, con mucha participación; hizo que nuestros padres hablaran y también nuestros padrinos, nos sacó muchas risas, de verdad, fue una ceremonia maravillosa.
Salimos felices y complacidos de la iglesia, entre la algarabía de nuestros invitados que nos lanzaron besos y arroz a la salida de la iglesia (mi pelo quedó lleno de arroz, por cierto). Nos fuimos en nuestro carrito, que fue muy gracioso, porque al ser viejito el arranque es complicado, así que se nos apagó un par de veces antes de arrancar.
Llegamos al hotel y todo fue perfecto. La decoración tal como la había soñado, cada detalle, las luces, los manteles, las flores, todo fue perfecto. La fiesta fue sensacional, bailé toda la noche hasta que los pies, literales, me sangraron, ¡lo noté ya cuando se acabó la fiesta! La orquesta se lució, tuvimos un show de bartender que fue la sensación, la comida estuvo perfecta. De verdad, es que no puedo decir que algo salió mal, todo absolutamente todo, fue maravilloso.
Estoy inmensamente agradecida con todos los que hicieron que ese día fuera tan perfecto: los estilistas, los fotógrafos, los músicos, el hotel, el DJ, la decoración, nuestros trajes, todo fue maravilloso. Sin duda alguna, fue un año de preparación que no tuvo desperdicio, porque todo fue a pedir de boca. Después de toda esta celebración mi esposo y yo estuvimos listos para enfrentar este nuevo reto juntos, llenos de amor, de buena vibra y energía.
Servicios y Profesionales del Matrimonio de Luis y Laura
Otros Proveedores
Otros matrimonios en Hotel Majestic
Ver todas
Otros matrimonios en Atlántico
Ver todas
Salón de Eventos Villa Isabella
Isla Palma
Altos de Pradomar
Inspírate con estos matrimonios
Deja tu comentario