El matrimonio de Marcel y Andrea en La Calera, Cundinamarca

La crónica de nuestro matrimonio

Casarse es sin duda un regalo de Dios, un tributo al amor. El día del matrimonio está lleno de mil sensaciones que aunque pueden ser opuestas, de la nostalgia a la felicidad infinita, sí son el complemento perfecto para construir un día inolvidable en tu vida. El día aunque está milimétricamente planificado, sabes que viene, tienes la decoración lista, el menú, tantas cosas. En suma, tienes un paso a paso. Llevas días o meses planificándolo, soñándolo y cuando lo estás viviendo. Solo sientes amor y dicha.

Y ahora sí, los detalles. La locación tuvo lugar en Hacienda Rincón de Teusaca. Un lugar que no deberías dejar de ver, si te gusta la naturaleza, el verde, una capilla estilo chalet y que además tienes un sin fin de posibilidades para encaminar el estilo y decoración de tu día. El pastel, no quise ser tradicional y ofrecí un carrot cake, preferida del novio, por Aguaymanto Cocina Dulce. La música de la ceremonia estuvo a cargo de Improntus y en la recepción DJ Staff. El profesional encargado de recordar y capturar por siempre mi mejor sí, fue a cargo de Alejandro Cruz. El catering lo ofrece Rincón de Teusaca, tienen un buen chef, la comida nos encantó. La disfruté hasta que me terminé todo y eso: que con tanto saludo, felicidad y demás, ¡no sientes hambre!