El matrimonio de Margarita y Miguel Ángel en Cúcuta, Norte de Santander

La crónica de nuestro matrimonio

Nuestro matrimonio fue como siempre lo quisimos, aunque al principio los nervios, la ansiedad se apoderaron de nosotros. Por fin llegó el gran día en donde daríamos el sí para toda la vida, nuestras familias estaban con nosotros y pasaban las horas y llego el momento más esperado, donde entramos siendo solo un par de novios más, pero a diferencia que salimos unidos como esposos bajo la bendición de nuestros padres y Dios, Les puedo jurar que ella estaba hermosa, verla vestida de novia causo unas lágrimas de felicidad pues se estaba cumpliendo nuestro sueño de ser esposos.

Nuestra recepción fue de ensueño, mi esposa escogió cada uno de los detalles, que allí había, los colores, las flores todo fue perfecto y llegó el momento de nuestro primer baile como esposos. Habíamos ensayado una coreografía completa, pero todo se nos olvidó no sé si por los nervios o porque aún no asimilábamos que ese momento estaba pasando. Aunque no salió como lo habíamos planeado hicimos de ese primer baile, nuestro momento y se nos olvidó el resto de personas. Es como si solo fuéramos los dos en un sueño del que no quisiéramos despertar y así fue transcurriendo la noche, rodeado de personas que estaban viviendo junto a nosotros nuestro día, en pocas palabras puedo describir el día de nuestro matrimonio como el mejor día de nuestras vidas.