El matrimonio de Mauricio y Johana en Manizales, Caldas

La crónica de nuestro matrimonio

Un día cargado de emociones, entre los afanes del día, cada minuto que pasaba se aceleraba más mi corazón, pues se acercaba el momento tan esperado, verla a ella caminado hacia mis brazos. En el momento en que la vi, mi corazón se paralizó, estaba frente a mi la mujer más hermosa, la que sería mi compañera, amiga, confidente y madre de mis futuros hijos. Todo transcurrió como lo planeamos, como lo habíamos soñado, rodeados de nuestros seres querido y con la bendición de Dios. Finalmente estaba con mi amada, la mujer que siempre soñé y que ahora está conmigo por el resto de mi vida, empezamos una nueva vida, una en la que cada uno lucha por dar lo mejor de sí para el otro. No hay duda que tomé la mejor decisión, decisión que Dios mismo reafirmó. Hoy ya pasamos nuestro primer mes y confiados en que con Dios nuestro amor es para toda la vida.