El matrimonio de Oscar y Daniela en Ibagué, Tolima

La crónica de nuestro matrimonio

Convivimos con mi esposo hace 5 años y tenemos un hermoso bebe de tres. Mi gran día estuvo cargado de emociones. Hace dos años no vivimos en Ibagué, pero la mayoría de nuestra familia está allá, por eso decidimos celebrar nuestro matrimonio en nuestra ciudad natal.

Para esas fechas estaban en fiestas folklóricas de San Juan y San Pedro, por eso llegamos unos días antes a la casa de mi mami. Llegó el gran día y mi esposo salió desde temprano para donde su mami y me envió un ramo de flores con un mensaje divino: "Hoy tenemos una hermosa cita, te espero en el altar donde recibiremos la bendición de Dios y sellaremos nuestro amor hasta el final de nuestros días. Y luego, cuando somos dos, en busca de un mismo ideal, buscamos un nido de amor, refugio que se llama hogar, y empezamos otra etapa del camino... Un hombre y una mujer unidos con la fe en un destino". Morí con el detalle.

Ese día hubo un desfile de caballitos de palo de los niños, tradicional. Ya en Ibagué con record Guinness registrado, se imaginarán la cantidad de gente, quedamos estancados y no podíamos llegar a la iglesia. Mi esposo estaba estresado, nervioso, el padre super bravo, decía que ya no nos iba a casar por el retraso, pero llegué. A Dios gracias la ceremonia estuvo muy linda, mis pajecitos fueron mi hijo hermoso, mi sobrinita y mi hermanita menor. Mi mayor sorpresa fue llegar a la iglesia y ver a mi hermana, dos primas y una amiga de mi infancia vestidas hermosas del mismo color, fueron mis damas de honor. Mi esposo estaba más bello que nunca...