El matrimonio de Oscar Jaime y Ana Moreno en Bogotá, Bogotá DC

La crónica de nuestro matrimonio

Mi día comenzó muy temprano, a las 7 de la mañana tenía cita con la persona que arreglaría mis uñas, me sentí muy consentida, me las arreglaron en casa de mis papás. (la noche anterior dejamos toda la decoración en el salón, así que ese día no me tenía que preocupar, eso creía yo).

Después de arreglarme uñas de pies y manos comenzó el trajín, el corre corre al salón de belleza con mi hermana, mi mamá y dos de las damas; llegamos al salón y todo fue muy rápido para mí, aunque me demoré hartísimo; les confieso no soy de mucho maquillaje y eso, ese día sentí que tenía kilos y kilos encima. Me pusieron pestañas y todo y la verdad no pude ponerme las gafas, es decir estaba medio ciega en mi matrimonio.

Mientras estaba en el salón de belleza me llamo mi proveedor del buffet para recordarme que debía comprar hielo y yo ¡oh por Dios!, gracias a Dios mis damas me ayudaron a solucionarlo.

Al llegar a casa de mis padres a correr a cambiarme, ponerme todo con ayuda de mi mamá y hermana, las damas felices e impacientes; llegó el fotógrafo y comenzamos. Luego a correr porque mi papá ya estaba desesperado en la Iglesia. llegué faltando 5 para el comienzo de la ceremonia y todo, pero todo me temblaba, le dije a mi papá que me ayudará que no podía de los nervios.