El matrimonio de Samuel y María en Bogotá, Bogotá DC
Modernos Verano Beige
S&M
23 Ene, 2016La crónica de nuestro matrimonio
Mi esposo me propuso matrimonio en noviembre del 2015 durante un crucero luego de varios años de amistad y noviazgo.
Desde ese mismo mes iniciaron los preparativos para la boda aún con el inconveniente de que mi hermana menor se había casado el mes de octubre de 2015 y tanto nuestra familia como nosotros habíamos invertido una suma importante en la organización.
Queríamos que fuera algo sencillo pero muy bonito y especial por lo que elegimos como fecha de nuestra boda el 6 de agosto de 2016. Sin embargo, debido a nuestros trabajos debíamos permanecer separados y la única manera de intentar estar juntos antes de esta fecha era adelantar la boda. Sabíamos que no tendríamos ni la plata ni el tiempo para adelantar la celebración religiosa así que decidimos hacer una boda por lo civil.
Debido a que los dos somos muy religiosos y nuestras familias también, temíamos a estarnos equivocando al realizar la boda civil antes de la religiosa, ya que para nosotros era muy importante la bendición de Dios en nuestro nuevo hogar. Entonces decidimos que haríamos esta celebración más a manera de trámite y la boda grande por lo católico sería la de agosto.
Seguir leyendo »Elegimos una fecha en la que mi esposo pudiera viajar a Bogotá y coincidió con un permiso que él había pedido para la boda religiosa de uno de sus mejores amigos. Entonces fui a la notaría y agendé la misma fecha.
Esa noche sin ponernos de acuerdo, los dos oramos pidiendo a Dios que nos diera su bendición y nos acompañara en nuestra boda civil y al día siguiente madrugamos y nos encontramos en la notaría. Solo nos acompañaron nuestros padres y hermanos.
A pesar de los nervios todos nos pudimos dar cuenta de que Dios estuvo en la notaría en ese momento, nos habló a través del notario y nos dio su bendición. Todo salió tan especial como lo habíamos soñado. Incluso nosotros no habíamos llevado argollas y cuando el notario nos las pregunto mis padres se quitaron las de ellos y nos las prestaron simbólicamente. Lo mejor de todo es que nos quedaron como si hubieran sido hechas para nosotros.
Después de ese momento tan especial y de compartir unas fotos con nuestros padres tuvimos que salir corriendo para alcanzar a llegar a la boda del amigo de mi esposo. Y ahora seguimos en los preparativos para nuestra boda religiosa en agosto.
Otros matrimonios en Bogotá DC
Ver todas

El Retiro de San Juan

Museo El Chicó

El Retiro de San Juan
Inspírate con estos matrimonios
Deja tu comentario